Una empresa alemana se alzó hoy con un negocio de más de 1.000 millones de dólares por imprimir los documentos de identidad, los padrones electorales e informatizar los controles migratorios de Argentina.
La oferta económica que hizo este jueves Siemens fue la mejor, con lo que la competidora Itrón quedó fuera de carrera.
En verdad, la alemana ya había presentado también la mejor oferta técnica, un hecho que la colocaba como favorita para ganar el millonario negocio, cuyos costos recaerán básicamente sobre los usuarios cuando hagan cada trámite.
La licitación, que comenzó hace casi dos años y se prorrogó por objeciones e impugnaciones, fue convocada para que una firma privada confeccione un nuevo documento de identidad que contemple las normas de seguridad, e informatizar los controles migratorios y padrones electorales para evitar el fraude.
Si se considera que hay 33 millones de argentinos y el precio del nuevo documento presentado por Siemens es de 25 dólares más impuestos, l renovación de los documentos, a lo largo de los próximos seis años del contrato, rondaría los 900 millones de dólares.
Además, la ganadora cobrará por todos los trámites que se realizan ante los Registros Nacionales de Personas, tales como cambio de domicilio, canje de viejos documentos por nuevos, rectificación de datos, actualización del documento de menores de edad, adopción y otros asuntos.
El subsecretario de Población, Aldo Carreras, admitió que cada año se realizan alrededor de 1.800.000 trámites. Al multiplicarlo por seis y teniendo en cuenta los costos de los trámites más habituales, este negocio representa alrededor de 300 millones de dólares.
Los argentinos no estarán obligados a renovar de inmediato sus documentos, cuyo costo será de 30 dólares cada uno al incluir impuestos.
Sin embargo, en el pliego de licitación el Estado garantizó a los interesados que la tasa de renovación mensual es de dos por ciento.
El Estado también se comprometió a "arbitrar los medios" para que la población, aún sin estar obligada a hacerlo, renueve sus documentos.
Lo hará mediante campañas publicitarias que volcarían, a criterio de los funcionarios, a un mayor número de usuarios a la renovación.
Siemens también deberá informatizar casi 300 puestos fronterizos, crear y mantener una base de datos de movimientos migratorios y poner en marcha un sistema de control para cada una de las 25 millones de personas que cada año ingresan o egresan de este país.
La subasta había sufrido todo tipo de trabas hasta que el gobierno de Estados Unidos amenazó con eliminar el beneficio de ingreso sin visa a los argentinos si este año no se transfería el sistema público de control a una empresa privada capaz de garantizar una mayor seguridad en el control de la población.
La privatización de los documentos, controles y padrones es uno de los últimos negocios que traspasa el gobierno de Menem, que vendió empresas públicas por alrededor de 30.000 millones de dólares.
El director de Migraciones Hugo Franco, informó que el martes 10 será anunciado oficialmente el nombre de Siemens como la empresa ganadora, de modo de formalizar la operación, y en marzo se firmará el contrato por seis años, con opción a renovarlo por otros seis. (FIN/IPS/mv/dg/ip-if/98)
