La línea aérea de bandera española Iberia, de propiedad pública, aumentará sus vuelos a América Latina en 50 por ciento en los dos próximos años.
El anuncio lo hizo este martes el presidente de Iberia, Xabier de Irala, en el acto de firma del contrato para la compra de 76 Airbus, el avión fabricado por una empresa europea constituida por varios países, entre ellos España.
La compra de los 76 Airbus es la mayor renovación de la flota de Iberia en su historia, el mayor pedido de una línea europea en la última década y el tercer mayor pedido de la empresa Airbus en su historia.
La compra, con una inversión de 3.000 millones de dólares, contempla entregas hasta el 2004 y significará una reducción de costos. Esta baja se debe a que sólo contará con dos tipos de aviones, lo que significará menores necesidades para la formación de los tripulantes y menor número de pilotos en reserva.
Los Airbus, además, consumen 40 por ciento menos de combustible que los Boeing 727 en uso en Iberia, pagan tasas menores en los aeropuertos y cumplen los requisitos de la Unión Europea en cuanto a la preservación del medio ambiente.
Irala subrayó que la compañía que dirige potenciará el papel de Madrid y Barcelona como centros de distribución del tráfico entre Europa y España y entre Europa y América Latina.
Además, informó que aumentará los vuelos directos a Santiago de Chile, Buenos Aires, Guatemala, Lima y San José.
Aunque en el Mercosur (integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y al que están asociados Chile y Bolivia) se inició una liberalización del tráfico aéreo interregional, Iberia no se plantea competir allí directamente.
Irala explicó que aumentarán sus vuelos directos desde Europa, que estudiarán el traslado a Buenos Aires o San Pablo de su centro de distribución en Miami (Estados Unidos) y que pactarán la redistribución con sus filiales o líneas locales.
Donde esperan competir es en Venezuela. Allí Iberia posee ocho aviones que pertenecían a la línea local Viasa, con la que estaba asociada, y que ante la quiebra de ésta pasaron a su poder por subasta pública.
Esos aparatos, añadió Irala, serán matriculados en Venezuela y si su empresa tuviera posibilidades de participar en la licitación local, lo hará. "Haremos todo lo necesario y posible para fortalecer nuestra presencia en América Latina", destacó.
El ministro de Industria, Josep Piqué, presente en el acto, informó que Ibería será privatizada totalmente antes de mediados de 1999. La política del gobierno, dijo, es negociar con un grupo institucional español, privado, al que venderá el control accionario.
El resto será vendido en participaciones minoritarias a sus socios extranjeros, la estadounidense American Airlines y la británica British Airways y, en su parte mayoritaria, será negociado en la Bolsa de Valores.
Irala destacó que en 1997 Iberia obtuvo los mayores beneficios de su historia, unos 120 millones de dólares, cumpliendo en ese año los optimistas objetivos fijados para 1998.
El presidente de Iberia debió escuchar, al término del acto en el que firmó los contratos con Airbus, a un representante de los trabajadores de la empresa, quien le recordó que el nuevo exitoso camino emprendido por la línea aérea se debe, en su mayor medida, al acuerdo con los sindicatos.
Las organizaciones laborales de la firma aceptaron, cuatro años atrás, una reducción del número de empleados y de los sueldos percibidos por el resto.
Irala concordó con el sindicalista (FIN/IPS/td/dg/tr/97