Los ministros de Economía de América Central intentarán solucionar este lunes en esta capital el conflicto comercial que enfrenta a Guatemala y El Salvador con Costa Rica en relación con los nuevos aranceles a la leche y el aceite comestible.
El problema se originó por los gravámenes impuestos a la importación de aceite comestible, uno de los pocos productos aún fuera del arancel externo común que aplican los países de la región a las mercancías de terceros países.
El arancel a la importación de aceite comestible crudo procedente de terceros países es de uno por ciento en Guatemala y de cero por ciento en El Salvador.
Costa Rica, en cambio, mantiene para la importación desde terceros países un arancel de 10 por ciento para el aceite en bruto y de 18 por ciento para el refinado, con el fin de darle un margen de protección a la industria local.
Ese impuesto no se aplica a los productos centroamericanos, que entran a Costa Rica con arancel cero en el marco del acuerdo de integración regional.
Laura Rodríguez, directora de Integración del Ministerio de Economía de Costa Rica, explicó que El Salvador y Guatemala importan de terceros países y luego exportan los aceites a Costa Rica, a donde entran sin impuestos, lo que perjudica a la industria nacional.
Por esa razón, después de año y medio de plantear la situación ante el Consejo de Ministros sin resultado alguno, Costa Rica decidió y anunció que establecería un "impuesto compensatorio" de siete por ciento.
La medida, puesta en vigencia en enero, fue respondida por Guatemala con el establecimiento de un impuesto de 17 por ciento al ingreso de productos lácteos y confites costarricenses, cuyo anuncio se produjo el sábado.
"Es un conflicto normal en cualquier proceso de integración", dijo Rodríguez.
Sin embargo, indicó que la decisión guatemalteca es "absurda" porque nada tienen que ver entre sí el comercio de aceite y el de lácteos.
Rodríguez sostuvo que el decreto gubernamental que establece el impuesto se basa en un acuerdo de mayo de 1982 en la entonces gobernante junta militar.
La funcionaria atribuyó estos conflictos, comunes en América Central, a la falta de un órgano de solución de controversias en el marco de la integración regional.
Este mecanismo está en negociación desde hace varios años, pero aún no se ha constituido. Los países, por lo tanto, acuden a barreras arancelarias y represalias para solucionar sus diferencias comerciales, explicó.
A pesar de estos problemas, el monto del comercio intrarregional es de unos 3.000 millones de dólares al año, el mayor de las últimas décadas.
El Ministerio de Economía de Costa Rica espera que este conflicto no se prolongue y que pueda ser solucionado por los ministros en la reunión del próximo lunes. (FIN/IPS/mso/mj/if/98