AMERICA: Asia desplaza la vía rápida de las prioridades de EEUU

La posibilidad de que el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, pida al Congreso la autoridad de la "vía rápida" para negociar acuerdos de libre comercio con América Latina en la cumbre de abril en Santiago se desvanecen.

En su primera comparecencia ante el Congreso de este año, la secretaria de Estado (canciller), Madeleine Albright, no mencionó la "vía rápida" entre los puntos de la agenda para los próximos meses. América Latina, incluso, apenas figuró en su testimonio.

De ese modo, dejó en evidencia que la región desapareció de la pantalla de radar del gobierno de Clinton.

La omisión de cualquier mención a la "vía rápida", una de las prioridades de Washington en 1997, confirma que la fuerte ofensiva de Estados Unidos para abrir mercados en América Latina con miras a la constitución en el 2005 del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) se estancó.

Eso quedó en evidencia en noviembre, cuando Clinton no logró persuadir a legisladores de su Partido Demócrata de que votaran la "vía rápida" que habría permitido la negociación de un acuerdo de libre comercio con Chile y otros países de América Latina.

El mecanismo de la "vía rápida" (fast track) permite al Poder Ejecutivo negociar acuerdos con otros países sin que el Congreso pueda introducirle enmiendas al votar la ratificación parlamentaria.

Más de dos tercios de la minoría republicana en el Congreso se opuso a la iniciativa porque, al igual que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), que une a Estados Unidos desde 1994 con Canadá y México, no incluye fuertes disposiciones de protección de los derechos laborales y el ambiente.

Otros asuntos importantes concentraron la atención del gobierno desde noviembre, en especial la crisis financiera en Asia oriental, que podría tener un gran impacto en la balanza comercial estadounidense.

La administración de Clinton afirmó que su prioridad para los próximos meses es la aprobación en el Congreso de aportes por 19.000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI) con destino a esa región.

Clinton había mencionado la "vía rápida" entre sus prioridades en su discurso anual sobre el Estado de la Unión a fines de enero. Pero su gobierno informó en los últimos días que no tiene planes de introducir de nuevo un proyecto de ley en tal sentido, al menos no hasta que se aprueben los aportes al FMI.

"Queremos más potestades de negociación, pero somos realistas de que no habrá una 'vía rápida' total del tipo que necesitamos para negociar acuerdos con Chile o con ningún país", dijo un alto funcionario del área comercial del gobierno.

El diario Jounal of Commerce, en un artículo titulado "Vía rápida en el olvido", sostuvo que ningún legislador había cambiado de opinión desde noviembre.

Pero el gobierno parece haber bajado la mirada. Ahora espera que el Congreso apruebe el paquete de preferencias comerciales para Africa subsahariana y el acuerdo del TLC sobre importaciones de la cuenca del Caribe.

La administración pretende hace años la "paridad" del Caribe, pero no logró convencer al Congreso.

El Poder Ejecutivo pretende usar sus potestades para rebajar los aranceles para ciertas mercaderías, entre ellas joyería, equipos médicos, productos relacionados con la energía y bienes ambientales, ninguno de los cuales beneficia mucho a América Latina, según el Journal of Commerce. (FIN/IPS/tra- en/jl/mk/mj/if/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe