Los derramamientos de petróleo en la ruta marítima más transitada del mundo amenazan las reservas de agua de Emiratos Arabes Unidos (EUA), afirman autoridades que elaboran una nueva ley para superar la contaminación ambiental.
La ley federal de protección ambiental será "una norma preventiva que elimine la raíz del problema y no sólo trate los síntomas", dijo el ministro de Información y Cultura, Abdullah bin Zayed Al Nahyan.
La contaminación del petróleo se convirtió en la principal preocupación en EAU, país rico en petróleo, donde durante los últimos dos años, se cerraron plantas de desalinización tras accidentes en el Golfo con remolques y tanques cargados con combustible fósil y derivados.
Con 60 por ciento del total de sus necesidades de agua potable procesadas a partir del mar, las plantas de desalinización son cruciales para satisfacer las alarmantes necesidades de agua del país.
Según recientes cálculos de las autoridades, las ciudades de acelerado crecimiento de la región son los mayores consumidores de agua.
El consumo de agua por habitante en EUA es 500 litros, muy por encima del promedio en Gran Bretaña (330 litros), España (300 litros), y Francia (215 litros).
Las plantas de desalinización son de muy alto costo, pero fueron construidas ante el aumento de la demanda de agua. En Abu Dhabi, con una población de 60.000 personas, 90 por ciento del agua es desalinizada.
Autoridades de la ciudad se enorgullecen de que la planta de desalinización de Al Taweela en construcción en las afueras de Abu Dhabiio será una de las mayores del mundo.
Cuando esté finalizada, bombeará 196 millones de toneladas de agua cada día, alrededor de 60 por ciento del agua que sale de plantas de desalinización en EAU.
Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), gobiernos del Golfo podrían gastar unos 30.000 millones de dólares al año en el 2000 en plantas de desalinización si el consumo de agua sigue creciendo en espiral.
El 7 de enero, 4.000 toneladas de petróleo se derramaron de un barco cerca de Umm al Qaiwain, forzando el cierre de la planta de desalinización de Ajman.
El operativo de limpieza fue lento, por lo cual debió cerrarse la planta de Al Liyya, que abastece de agua potable a residentes del vecino emirato de Sharjah.
En julio del año pasado, Sharjah se quedó sin agua durante más de tres días tras un accidente similar en su costa, forzando el cierre de la planta de Al Liyya. (FIN/IPS/tra-en/am/an/lp/en/98