Tres millones de toneladas de pesticidas se esparcen al año en el mundo, con las cuales se intoxican tres millones de personas, se fortalece el mosquito de la malaria y mueren miles de abejas, según científicos que hoy iniciaron en Costa Rica un análisis del problema.
El Congreso Internacional sobre el Uso de Plaguicidas en Países en Desarrollo, organizado por la estatal Universidad Nacional de Costa Rica, discute el impacto de los plaguicidas en la salud y el ambiente con la asistencia de 500 científicos de cuatro continentes.
Yamileth Astorga, coordinadora general del Congreso que concluye el viernes, dijo que en los países del Sur se producen la mayoría de las intoxicaciones y envenenamientos, debido al alto analfabetismo y la falta de capacitación de quienes usan los productos.
David Pimentel, de la Universidad de Cornell, Estados Unidos, recordó que de los tres millones de casos anuales de intoxicación 220.000 son fatales, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 1992.
El científico indicó que a pesar de que 80 por ciento de los pesticidas producidos anualmente en el mundo se utilizan en los países industrializados, en ellos se producen menos de la mitad de las muertes atribuibles a estas sustancias.
Pimentel se refirió a los aspectos ambientales y económicos asociados con el uso de pesticidas.
Entre los efectos indeseables, citó el daño ocasionado a muchas especies, particularmente depredadores y parásitos que ayudan a controlar plagas, el desarrollo de resistencia, el envenanamiento de abejas, daño accidental a otros cultivos y muerte de peces.
"Resulta claro que las enormes cantidades de pesticidas aplicados en la agricultura contribuyeron a que el mosquito que transmite la malaria desarrollara resistencia. Esta es una de las razones del rápido crecimiento de las tasas de malaria en el mundo", dijo Pimentel.
Por otra parte, se estima que la producción de aproximadamente un tercio del total de los alimentos de la humanidad depende de la polinización de las abejas.
"Los beneficios directos e indirectos de la acción de las abejas a la producción agrícola se calculan en 40.000 millones de dólares en Estados Unidos" anuales, señaló.
Sin embargo, estudios hechos en ese país han demostrado que el aumento en el uso de pesticidas organoclorados ha diezmado en 43 por ciento el número de colonias de abejas productoras de miel. La pérdida de cosechas por esta reducción podría cuantificarse en 320 millones de dólares anuales.
Astorga subrayó que el Congreso no pretende levantar una bandera contra el uso de pesticidas, sino que su propósito es sólo "evaluar científicamente el impacto del uso de estas sustancias".
Costa Rica es uno de los países acusados de sobreutilizar los pesticidas.
El científico sueco Christer Hogstedt, colaborador del Programa de Pesticidas de la Universidad Nacional, dijo que Costa Rica consumió cuatro kilogramos de pesticidas por habitante, ocho veces más que los calculados para cada persona en el mundo.
Roberto Castro, director del departamento de Sustancias Tóxicas del Ministerio de Salud de Costa Rica, afirmó que en los últimos años el país centroamericano ha utilizado 12 millones de kilogramos por año, cifra que no muestra una significativa baja respecto de la década del 80.
El ministro de Ambiente, René Castro, dijo que en los últimos 50 años Costa Rica siguió un patrón exitoso según la norma de esa época, basada en producir más, aumentar la producción de banano y café.
"Nuestro productor hizo lo que le pedimos, y logramos tener los más altos rendimientos de café y banano por hectárea. Fue el medio siglo de carrera por la productividad sin mucho cuidado para el ambiente", pero actualmente el país está en un proceso de cambio, agregó Castro.
El Congreso, en el cual participan cerca de 500 científicos de cuatro continentes, concluirá el viernes. (FIN/IPS/mso/98