América Central se encuentra nuevamente bajo amenaza nuclear con el anunciado tránsito por el canal de Panamá de un barco con 30 toneladas de tubos vitrificados de residuos de uranio quemado destinados a Japón.
Según la organización ecologista internacional Greenpeace, el barco de bandera inglesa "Pacific Swan" cruzará el canal de Panamá el día 6 con una carga de desechos nucleares procedentes de Francia y con destino a Japón.
La nave, construida especialmente para ese propósito, zarpó el 21 de enero de Cherburgo, Francia, donde se encuentra una de las dos plantas procesadoras de material radioactivo para la industria atomoeléctrica japonesa.
La otra fábrica dedicada a ese menester se halla en la ciudad de Shellaffield, en Inglaterra.
Los restos de uranio quemado son sometidos a un proceso de tratamiento para obtener plutonio, el cual es reutilizado como combustible en las plantas eléctricas o para fabricar armas nucleares.
Sin embargo, la escoria radioactiva resultante del proceso de fabricación del plutonio no tiene uso productivo pero es altamente contaminante y peligrosa para la salud humana.
El uranio, así como "la basura nuclear" vitrificada que resulta de ese proceso, se envía de regreso a Japón para ser usado nuevamente y para su almacenamiento en el caso de la escoria de uranio.
El Pacific Swan, así como otras naves especiales, han hecho alrededor de 150 tránsitos con restos de uranio desde Japón a Cherburgo y Shellaffield a través del canal de Panamá, pero el del viernes 6 es el primero en que el cruce se hará con una peligrosa carga de "basura" vitrificada.
La vocera de Greenpeace Gina Sánchez informó que Panamá no ha adoptado una posición de rechazo al uso del canal para esos fines, pese a que la peligrosa carga va a pasar por una ruta que pasa por centros poblados en los que viven alrededor de un millón de personas.
El presidente del gubernamental Instituto para el Control Nuclear de Estados Unidos, Paul Leventhal, indicó que esa entidad ha analizado la posibilidad de que un barco cargado con material radioactivo sufra un ataque terrorista con explosivos al cruzar por el canal.
Advirtió que si la nave es hundida ocurriría "una dispersión respirable de material radioactivo. Las consecuencias ambientales y económicas de semejante ataque serán catastróficas", indicó Levenhtal en un informe publicado por el diario panameño La Prensa.
Greenpeace señaló a su vez que en caso de ocurrir un accidente con fuga radioactiva cuando uno de esos barcos cruce el canal, unos 40 millones de habitantes de América Central, Colombia y Venezuela perderían la vida o sufrirían serios trastornos de salud.
Las aguas, animales y campos de cultivos sufrirían a su vez catastróficas consecuencias.
Entre los elementos que se liberarían se encuentran el Plutonio 239 y el Plutonio 240, así como el Carbón 14, que mantienen su radioactividad por miles de años.
El estadounidense Thomas Clement, coordinador de la campaña de Greenpeace contra el transporte internacional de plutonio, dijo en Panamá que Japón tiene planes para transportar otras cargas de material radioactivo por el canal en los próximos años, pese a la oposición manifiesta de Estados Unidos.
A pesar que la Comisión Administradora del Canal de Panamá no impide ese tipo de tránsitos, Washington no ve con buenos ojos que las aguas del Caribe, el Pacífico y del canal interoceánico sean usadas para ese propósito.
"Japón está empujando para que se acepte la carga peligrosa en el canal de Panamá. Sin embargo, las autoridades estadounidenses dicen que el asunto es muy riesgoso", precisó Clement.
Hasta el 31 de diciembre de 1999 Estados Unidos y Panamá comparten la dirección de la Comisión Administradora del Canal por mandato de los tratados canaleros de 1977.
El administrador general actual del canal, el panameño Alberto Alemán, defendió el derecho que tienen todos los barcos del mundo de transitar la ruta interoceánica independientemente de la carga que lleven.
Sin embargo, la misma nave que transitará por el canal el día 6 sufrió en 1990 un incendio poco después de cruzar por el canal de Panamá con otra carga de material radioactivo, según denunció Greenpeace.
El grupo ecologista y organizaciones similares de Panamá están organizando protestas en rechazo al uso del canal interoceánico para el transporte de material altamente peligroso como los que transporta el "Pacific Swan". (FIN/IPS/sh/dg/en/98)


