Ratas en grupos de hasta 1.000 invaden la costa del océano Indico de Tanzania, devorando cientos de kilómetros cuadrados de maíz, la principal cosecha del país, como consecuencia de intensas lluvias provocadas por El Niño.
Las ratas, que se reprodujeron y multiplicaron como resultado de fuertes lluvias causadas en los últimos meses por el fenómeno climático El Niño, pueden consumir hasta 50 por ciento de los cultivos en una hectárea.
Bakhet Kilonzo, presidente de la unidad de roedores de la Universidad Agrícola Sokoine en Morogoro, unos 200 kilómetros al oeste de Dar Es Salaam, dijo que la invasión de los roedores es la mayor en los últimos 40 años.
El experto advirtió que Tanzania se prepara para otra explosión demográfica de las ratas en el período lluvioso y de inundaciones de agosto-septiembre.
Paul Kimiti, ministro de Agricultura y Cooperativas, describió la invasión de los roedores como malas noticias para el país del este de Africa.
"Casi 100.000 hectáreas (de maíz) fueron devastadas por roedores en siete regiones. No esperamos un milagro este año", dijo Kimiti a IPS.
Las ratas llegaron en un mal momento para Tanzania. El año pasado la sequía dejó a cuatro millones de personas al borde de una severa escasez de alimentos, haciendo que en abril el gobierno apelara a la comunidad internacional pidiendo unos 81,3 millones de dólares para aliviar la situación.
La cosecha de este año podría alcanzar unas 700.000 toneladas, alrededor de un tercio de lo necesario. Entre 1993 y 1995, la producción anual promedió unas 2.336 millones de toneladas, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Como resultado de la reducción, el gobierno debió apelar a ayuda de emergencia, afirmando que necesita unas 100.000 toneladas de alimentos entre marzo y julio, cuando los agricultores comienzan a cosechar.
El maíz representa el grueso de los 4,41 millones de toneladas de cultivos requeridos, que incluyen sorgo, banano para la cocina, arroz y tubérculos.
Las continuas inundaciones causaron hasta 30 por ciento de pérdidas de las cosechas, dijo Marriot Kalanje, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Tanzania. Los cultivos más afectados son el algodón y el café, los más exportados.
Todos los sectores de la economía han sido golpeados, y el gobierno aún intenta estimar los daños causados por las inundaciones.
La FAO envió un equipo para evaluar los daños causados, mientras la Universidad toma medidas de precaución para asegurar que los roedores no presenten una amenaza a la salud humana.
Las especulaciones son muchas en la región de Tanga, donde una misteriosa plaga, atribuida por algunos a los roedores, es causa de alarma. (FIN/IPS/tra-en/pc/mn/pm/lp/dv he/98