Perú podría obtener ventajas de la crisis asiática si mantiene disciplina económica para atraer a los inversionistas extranjeros, aseguró una representante del banco de inversiones J.P. Morgan, de Estados Unidos.
"Pese al impacto negativo de la crisis asiática en su balanza comercial, algunos países podrian aprovechar la situación para mejorar sus posibilidades de financiamiento en los mercados de capitales", destacó en Lima Susana de la Puente, vicepresidenta de J.P. Morgan.
Puente formuló su pronóstico en el foro "Perú ante la nueva coyuntura económica mundial", convocado por la Sociedad Nacional de Exportadores para analizar el impacto en América Latina del colapso financiero de Asia.
Algunos analistas han advertido que la economía mundial puede entrar en una etapa de "montaña rusa", con caídas y repuntes abruptos, y que en los proximos meses se producirá una nueva ola de crisis.
Brasil y Rusia serían los países más amenazados fuera de la región en que tiene epicentro el terremoto financiero, según los mismos expertos.
Pero Puente sostuvo que la crisis internacional provocará reacomodos en la estrucura económica del mundo y que lo adecuado en esta situación es prepararse para salir del torbellino en las mejores condiciones posibles.
"Para los países en desarrollo, el mayor riesgo de la presente crisis es la reducción de precios de los productos básicos y el menor precio de las exportaciones procedentes de Asia, factores que acentuarán los saldos negativos de las balanzas comerciales", comentó
Dada la situación, "todos los países emergentes pierden, pero algunos pueden aprovechar para mejorar sus futuras condiciones de oportunidad. Esos serán las naciones de mayor estabilidad y disciplina", agregó.
Sus principales indicadores habilitan a Perú a seguir captando capitales, afirmó la representante del banco Morgan. Esos datos son: una inflacion anual de ocho por ciento, crecimiento económico de 5,6 por ciento para este año, y el previsible incremento de exportaciones mineras a partir de 1999.
Otros expositores en el foro de Lima consideraron que la crisis asiática desalentará el flujo de inversiones hacia las economías emergentes.
Los problemas estallados en Asia determinan la contracción de la demanda de productos básicos y la consiguiente caída de precios. Esos factores promueven deflación, el peligro más severo en la actual coyuntura internacional, dijo Oscar Jasui, presidente de Duff-Phelps and Dogde, una empresa especializada en calificación de riesgo.
A la caída del valor de las exportaciones se sumará en Perú la disminución de la inversión directa, principalmente en el sector minero, porque los minerales fueron los primeros bienes afectados", expresó Jasui en el foro organizado en Lima.
"No olvidemos que la inversión extranjera es uno de los pilares del crecimiento económico de Perú en este momento, de modo que el retraimiento general del flujo de capitales puede afectarlo", advirtió.
Según el economista Alan Fairlie, de la Universidad de Lima, tres factores pueden perjudicar las economías latinoamericanas: la caída de precio de las materias primas, la pérdida de competitividad de las exportaciones y la disminución de los flujos de capital.
Los precios de diversos metales, productos fundamentales para el sector externo de Perú, ya retrocedieron 15 por ciento en promedio, indicó Fairlie.
Julio Velarde, ex director del Banco Central de Perú, destacó el alto nivel de las reservas internacionales y el bajo endeudamiento de corto plazo que presenta este país, y que lo pondrían en condiciones de resistir la crisis.
Así mismo, la relativa dolarización de la economía peruana actuaría como una suerte de vacuna "si el gobierno optase por la devaluación para protegerse de la expansión exportadora asiática", agregó Velarde.
En su opinión, Perú está obligado por la coyuntura internacional a mantener su estabilidad macroeconómica y optimizar sus mecanismos de supervisión bancaria.
Mientras, Juan Enrique Pendavis, presidente de la Asociación de Exportadores, asdvirtió que el fenómeno climático de El Niño también perjudica las ventas de Perú.
Las ventas al exterior no aumentarán probablemente este año, dado que se aguarda una pérdida entre 300 y 500 millones de dólares en el rubro de exportaciones no tradicionales, afectadas por las alteraciones climáticas que causa El Niño, señaló Pendavis.
Renzo Rossini, gerente de Estudios Económicos del Banco Central, anunció prudencia en el campo fiscal y monetario, lo que implica una política de austeridad, para hacer frente al deterioro aguardado en las cuentas externas.
"Hemos calculado una disminución máxima de las exportaciones totales de uno por ciento", que puede registrarse "como consecuencia de la reducción previsible de nueve por ciento de las exportaciones tradicionales", declaró Rossini.
En el sector no tradicional, que tiene mayor impacto en la generación de empleo, "esperamos este año un crecimiento de 15 por ciento", concluyó. (FIN/IPS/al/ff/if/98
