Las fuerzas de seguridad del gobierno de Nigeria detuvieron a unos 50 activistas de derechos humanos, periodistas e integrantes de la minoría étnica ogoni tras incursionar en varios poblados del sudeste, afirmaron disidentes.
Fuerzas de seguridad saquearon poblados ogoni el día 4, según la organización de derechos humanos y ambientalista Movimiento para la Supervivencia del Pueblo Ogoni (MOSOP). Los activistas acusaron a la dictadura nigeriana y la compañía petrolera Royal Dutch Shell.
"Arrestos y detenciones sin acusación, golpizas, torturas, violaciones sexuales, robos, vandalismo contra sitios de oración y ataques contra manifestantes desarmados fueron efectuadas para intimidar a los ogoni y abatir protestas legítimas", dijo el presidente del MOSOP, Ledum Mitee, en Londres, donde reside.
"Con estos actos de violencia, la dictadura demuestra una vez más que debe recurrir al terrorismo para suprimir nuestra campaña por la libertad", agregó Mitee.
Entre los últimos 50 detenidos aún sin acusación figuran el director ejecutivo del Intituto de Derechos Humanos y Leyes Humanitarias de Nigeria, Anayakwee Nsirimovu, el periodista Tokunbo Awosik y el hermano de Mitee, Batom Mitee, que, según las denuncias, fue torturado casi hasta morir.
El gobierno de Nigeria rechazó los informes de tortura y arrestos.
El MOSOP sostiene que Shell mantiene enorme influencia económica sobre el régimen que encabeza el general Sani Abacha, por lo que pretende que la compañía presione al gobierno para lograr la liberación de los activistas presos.
Shell también debería compensar a los ogoni por la degradación económica de su territorio, según la organización. Más de 30 años de explotación petrolera contaminó el agua dulce y provocó la desaparición de los peces en los ríos, según MOSOP.
Grandes predios agrícolas quedaron yermos. La vida silvestre y las plantas están desapareciendo.
Shell, que produce cerca de la mitad de los dos millones de barriles diarios que produce Nigeria cada día, niega tener poder sobre la dictadura. Don Tannon, portavoz de la empresa en Nueva York, dijo a IPS que la empresa no desarrolla más operaciones en Ogoniland.
Unos 2.000 ogoni murieron en choques contra militares desde el comienzo de la campaña del MOSOP contra las actividades en la región el 4 de enero de 1993. Ese día, 300.000 ogoni manifestaron en forma pacífica contra las actividades de Shell.
Los reclamos de los Ogoni atrajeron la atención internacional en 1995, cuando el célebre escritor Ken Saro-Wiwa fue ejecutado junto con otros ocho activistas. Shell pudo haber impedido esas muertes ejerciendo presión sobre el gobierno, según el MOSOP.
Los últimos episodios de represión comenzaron el 16 de diciembre, con el fin de impedir la celebración de la primera manifestación de los ogoni. A fines de mes, una docena de activistas fueron arrestados en Bo-ou.
Los días 3 y 4 de enero, las actividades se intensificaron en el poblado de Bori, donde tropas del gobierno dispararon contra un amanifestación pacífica y contra una iglesia del credo Asambleas de Dios. Una mujer murió alcanzada por las balas y su cuerpo fue retirado por los soldados.
En esos dos días, las fuerzas de seguridad incursionaron y saquearon los poblados de K. Dere, Zaakpon y Uegure. Hubo denuncias de violaciones sexuales contra mujeres ogoni y 20 arrestos más.
Otras 14 detenciones se registraron el 6 de enero, entre ellas las de Nsirimovu y Awosik. Ese mismo día hubo nuevos ataques y saqueos contra viviendas de activistas ogoni.
La organización Human Rights Watch, con sede en Nueva York, envió una carta de protesta a Abacha en la que reclama la liberación de todos los detenidos.
Además, se solicitó la libertad de varios periodistas y activistas encarcelados en 1997, entre ellos Ogoga Ifowodo, funcionario de la Organización Nigeriana de Libertades Civiles, y Onome Osifo-Whisky, editor de la revista Tell.
El Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos reclamó al gobierno de Nigeria medidas para asegurar el respeto de los derechos humanos y procesos justos a todos los detenidos.
"Un embargo acabaría rápido y con eficacia con el financiamiento del régimen de Abacha, porque Estados Unidos es el principal consumidor de petróleo nigeriano", propuso el grupo ambientalista estadounidense Sierra Club.
Otros gobiernos, como el de Sudáfrica, ya propusieron sanciones contra Nigeria. (FIN/IPS/tra-en/dk/mk/mj/hd en ip/97