Decenas de cruces cristianas de distintos colores y texturas se instalarán este jueves en la plaza central de la capital de México, para recordar a los indígenas muertos en diciembre en el estado sureño de Chiapas y en demanda de la paz.
Este es un eslabón más en la cadena de reacciones que el conflicto de Chiapas despierta entre creadores y artistas de todos los géneros.
Las 45 cruces de 2,4 metros de altura de promedio que se colocarán en la céntrica Plaza de la Constitución, conocida como el Zócalo, donde se encuentran el palacio de gobierno y la alcaldía capitalina, fueron construidas en talleres de conocidos escultores.
"Intentamos expresar que no nos gusta lo que pasa en Chiapas y que hay que buscar un acuerdo viable para evitar tanta injusticia", dijo a IPS el escultor Gilberto Aceves.
Las expresiones artísticas relacionadas con Chiapas son comunes en México desde la irrupción de la guerrilla zapatista en enero de 1994.
Con la matanza de 45 indígenas por parte de un grupo paramilitar antizapatista en diciembre, estas se acentuaron y radicalizaron.
Aceves dijo que acordó con un grupo de colegas construir cruces porque son "un símbolo de la creencia, la vida, la religión y la mística", y rinden homenaje a las víctimas de la violencia.
Los escultores forman parte del grupo de creadores mexicanos que el fin de semana envió una carta al presidente Ernesto Zedillo en la que demanda el respeto de los acuerdos sobre cultura indígena, suscritos con la guerrilla en 1996, y sanción a los culpables de la matanza.
"Chiapas se mide hoy más por sus lágrimas que por sus kilómetros", sostiene Jaime Sabines, uno de los más conocidos y poetas mexicanos.
"A todos nos urge contruibuir en la medida de nuestras capacidades a la paz digna en Chiapas", señalan los artistas en la carta a Zedillo. "Por paz digna entendemos el combate a la miseria, la explotación salvaje, el racismo, la insalubridad, el atraso educativo, el caciquismo, el etnocidio y el ecocidio".
Luego de la matanza de los indígenas, en su mayoría niños y mujeres, varias de ellas embarazadas, el conflicto entre la guerrilla y el gobierno retomó fuerza con una guerra de declaraciones entre las las partes.
Del gobierno ahora "sólo se espera un nuevo ataque", comentó el subcomandante Marcos, líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Mientras las autoridades hablan de solucionar el conflicto, los soldados "afinan detalles de operaciones, completan informaciones y distribuyen efectivos".
Figura que inspira a pintores, escultores, escritores, dramaturgos, músicos y creadores de la red Internet, Marcos y los zapatistas transformaron a elementos como el pasamontañas en íconos del México actual.
"Los artistas nos desesperamos por no tener capacidad para dar soluciones efectivas a lo que sucede en Chiapas, entonces buscamos en el arte alguna forma de propuesta, de salida", expresó Aceves.
Con las cruces, que se instalarán este jueves en la capital y que en el futuro serán exhibidas en forma permanente en algún centro de arte o parque de la ciudad, los escultores queremos "decir ya basta", declaró el artista.
Múltiples formas de protesta generó en México y en el extranjero la matanza de los indígenas, atribuida por grupos humanitarios a la guerra de baja intensidad que el gobierno estaría aplicando en Chiapas con el objetivo de destruir a la guerrilla.
Marchas y ocupación de monumentos, envío de cartas al presidente Zedillo, promoción de debates públicos en Internet y una masiva peregrinación de cristianos desde Chiapas hasta la capital, son parte de las protestas.
Grupos de rock como Maldita Vecindad y Café Tacuba dieron conciertos gratuitos para recaudar dinero y enviarlo a los indígenas de Chiapas, mientras conocidas actrices locales, como Ana Colchero y Ofelia Medina, se desplazaron a la zona de conflicto para apoyar en tareas humanitarias. (FIN/IPS/dc/ag/ip/98
