Las fuerzas armadas de Honduras dieron su anuencia hoy para que se realicen los cambios que llegarían hasta la sustitución del cargo de comandante en jefe por un ministro de Defensa, lo que permitirá dinamizar las estructuras militares.
El jefe del cuerpo castrense, general Mario Hung, dijo que, de cara al nuevo siglo, los militares "debemos entender que muchas cosas han cambiado y las instituciones no pueden ser rígidas, porque tienden a fosilizarse".
"Los fósiles ya pasaron a la historia y estamos anuentes a los cambios que lleven al grupo armado a una modernización acorde con los nuevos tiempos, donde se respete la ley", agregó el militar.
El pronunciamiento de Hung fue en respuesta a una circular emitida este viernes por un grupo de oficiales disconformes con el alto mando, que demanda la eliminación del cargo de comandante en jefe y la creación de un Ministerio de Defensa.
Los oficiales "rebeldes" aducen que actualmente la estructura militar está caracterizada por una sobredosis de autoritarismo y abuso de poder, donde el profesionalismo ha sido sustituido por el compadrazgo, los chismes y los rumores.
La cúpula castrense informó que esos militares enviaron el documento al presidente electo de Honduras, Carlos Flores, quien tomará posesión del cargo el 27 de enero, y que ha anunciado un "giro" en las relaciones cívico-militares en este país.
Flores es partidario de eliminar el cargo de comandante en jefe de las fuerzas armadas y dar el mando a un ministro de Defensa, algo que no es visto con buenos ojos por la mayoría de los uniformados.
No obstante, las negociaciones se encuentran en punto muerto y el mandatario electo no ha sido claro al respecto. Pese a que sostiene que seguirá el proceso de desmilitarización, apoyó el incremento del presupuesto castrense que superó los ocho millones de dólares para este año.
Este aumento fue resuelto en el marco del presupuesto general aprobado en el Congreso, del cual Flores es su presidente.
El general Hung dijo que las fuerzas armadas son respetuosas de la "voluntad soberana" y del poder civil y calificó de "falaz" a la acusación de los oficiales rebeldes de que ejerce su autoridad por encima de las decisiones del Poder Ejecutivo.
Negó que en su accionar "abusara" de sus relaciones con el actual presidente hondureño, Carlos Reina, a quien "le hemos cumplido casi todos sus deseos".
De acuerdo a la circular de la oficialidad disconforme, el mando de Hung sobrepasa la voluntad del Poder Ejecutivo, a quien la Constitución le otorga el rango de "comandante general" de las fuerzas armadas, pero en la realidad "el poder lo ejerce el máximo jefe militar".
El documento de los llamado "oficiales rebeldes" es el segundo que sale a la luz pública en un lapso de un año, cuando otro coronel de alto rango dio a conocer uno similar en el cual advertía que las fuerzas armadas se estaban deteriorando por la falta de profesionalismo entre sus líderes.
Fuentes cercanas a los militares confiaron a IPS que existen tres facciones en el interior de la fuerza que se disputan desde hace dos años el control del poder, siendo la más conservadora la que lidera el actual jefe castrense.
Hung, quien aparece como un oficial "transformador" que conducirá a las fuerzas armadas a la modernidad, negó que haya divisiones internas y atribuyó la circular a acciones "inconformes" de sectores que quieren desprestigiar al cuerpo
Las fuerzas armadas, que cuentan con alrededor de 20.000 efectivos, han sido salpicadas en los últimos cuatro años por múltiples denuncias y abusos de poder, siendo el último escándalo el extravío de armas y municiones de una base aérea ubicada en la norteña ciudad de La Ceiba. (FIN/IPS/tm/dam/ip/98