El Departamento de Estado de Estados Unidos consideró una vez más a los gobiernos de Cuba, China, Nigeria y Birmania como los peores violadores de los derechos humanos en su nuevo informe anual, publicado hoy en Washington.
La situación de los derechos humanos en el mundo permaneció casi incambiada en 1997 con respecto al año anterior, ya que los métodos represivos de muchos gobiernos continuaron y los conflictos civiles de algunos países se volvieron aún más violentos, según el documento.
Los abusos en Colombia y en Argelia, donde mueren asesinados unos 1.000 civiles por mes, empeoraron el año pasado, mientras "violaciones sumamente graves" continúan en la región de los Grandes Lagos de Africa central.
Además, varios países "en transición" hacia la democracia, en especial Camboya, sufrieron importantes reveses, mientras los gobiernos autoritarios de Belarús, Croacia y las repúblicas ex soviéticas de Asia central se afirmaron en el poder durante 1997.
Al lanzar el informe, el subsecretario de Estado Strobe Talbott destacó a Iraq como un ejemplo de la importancia del respeto a los derechos humanos para la seguridad mundial.
"No sorprende que un tirano que atacó con gas a su propio pueblo en la década de 1980 intente ahora desarrollar armas nucleares, químicas y biológicas, en infracción de las resoluciones del Consejo de Seguridad" de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), declaró.
Talbott destacó también la importancia del apoyo de Estados Unidos al Fondo Monetario Internacional en sus esfuerzos por mejorar la situación de los derechos humanos en Asia oriental.
"En algunos casos", dijo, "la prosperidad generada por el crecimiento económico desapareció de la noche a la mañana, y eso crea el riesgo de que los más afectados por la crisis comiencen a cuestionarse si vale la pena continuar el camino hacia la democracia y la apertura".
El informe, que abarca 193 países, es utilizado por el Congreso como guía para adoptar decisiones en materia de ayuda para el desarrollo, venta de armas y preferencias comerciales.
Varios grupos de derechos humanos señalaron que Washington a menudo ignora sus propios informes cuando están en juego importantes intereses comerciales o estratégicos.
De los 21 informes publicados hasta el momento, éste es el más voluminoso y, en la mayoría de los casos, el análisis país por país más autorizado sobre la observancia de los derechos humanos, y en especial de los derechos políticos y civiles.
La mayor parte de la información que aparece en el informe procede de organizaciones no gubernamentales y de funcionarios del gobierno estadounidense establecidos en el exterior.
Aunque China figura entre los peores violadores de los derechos humanos, el documento reconoce "algunos pasos positivos" del gobierno y cita una respuesta "algo más tolerante" al disenso y la liberación de varios prisioneros de conciencia, entre ellos Wei Jingsheng.
Sin embargo, "subsisten graves problemas" como la tortura y el maltrato de prisioneros, confesiones forzadas, y la persecución y detención de disidentes, agrega.
En Nigeria "no hubo un progreso significativo hacia la democracia" pese al cronograma de elecciones anunciado por el presidente Sani Abacha, y las fuerzas de seguridad continúan con sus ejecuciones extrajudiciales, tortura y persecución de activistas de los derechos humanos.
Los abusos y las "prácticas represivas" continuaron en Birmania, mientras la estructura totalitaria del régimen del presidente Fidel Castro sigue incambiada en Cuba a pesar de la visita del papa Juan Pablo II, según el informe.
El Departamento de Estado destacó que los "insurgentes hutus de Ruanda, Burundi y la República Democrática de Congo" (ex Zaire) se aliaron con fuerzas "abiertamente genocidas" mientras los gobiernos de la región intercambian armas e inteligencia en forma creciente.
A la vez, el nuevo gobierno de Kinshasa frustró el intento de la ONU de investigar las supuestas masacres contra civiles perpetradas el año pasado por los insurgentes.
En otras partes, la "alarmante brutalidad" de las masacres y la violencia sexual contra las mujeres requiere una "misión investigadora internacional que sea creíble", manifestó el secretario adjunto de Derechos Humanos, John Shattuck.
Mientras, la guerra continuó en Sudán entre el gobierno y gran parte de la población no musulmana del sur del país.
Afganistán permaneció en un estado de "virtual anarquía" donde el respeto por los derechos humanos de mujeres y niñas declinó "drásticamente" en las zonas controladas por los soldados del movimiento fundamentalista islámico Talibán.
El informe asegura que la situación de los derechos humanos se agravó en Colombia durante 1997, debido al sabotaje de las elecciones locales y el asesinato de varios candidatos por parte de grupos guerrilleros.
Así mismo, civiles desarmados fueron masacrados por grupos paramilitares que actuaron "con la colaboración o el consentimiento de los militares" colombianos.
Entre los "países en transición", la situación mejoró en Rumania y Bulgaria mientras una fuerza multinacional dirigida por Italia rescató a Albania del caos.
La evolución de la situación también brindó esperanzas en Liberia, que celebró elecciones libres en julio, y en Bosnia- Herzegovina, donde las elecciones municipales se realizaron con éxito y varios supuestos criminales de guerra se entregaron o fueron detenidos.
El número de violaciones de los derechos humanos "descendió en forma destacada" en Guatemala y la situación mejoró en Egipto, Vietnam y Haití, a pesar de la persistente parálisis política en el país caribeño.
Por otra parte, Indonesia mantuvo su "mano dura" sobre el proceso político mientras las fuerzas de seguridad siguieron cometiendo graves violaciones de los derechos humanos, incluso asesinatos.
"El proceso judicial al sindicalista Muchtar Pakpahan" es un ejemplo de las restricciones a la libertad de expresión y asociación en Birmania, señala el informe.
Mientras, la situación en Turquía continuó sin cambios importantes, a pesar de las promesas del gobierno, y la prohibición este mes del mayor grupo político del país, el islámico Partido del Bienestar, produjo "especial inquietud".
Rusia también retrocedió al aprobar una ley que restringe la libertad de información, señala el informe.
Nuevas leyes representaron un avance para los derechos de las mujeres en República Dominicana, Egipto, Bulgaria y Namibia, pero la legislación existente sobre los derechos de la mujer sigue sin cumplirse en numerosas zonas del mundo.
Además, muchas mujeres de Argelia "sufrieron en 1997 opresión extrema y atrocidades por parte de grupos radicales, entre ellas violaciones, prostitución forzada, matrimonios 'temporales' y golpizas o decapitaciones por no cubrirse la cabeza".
Un "descarado abuso de las mujeres" continuó en Afganistán, afirmó el informe del Departamento de Estado, el cual destacó que la violencia doméstica contra las mujeres sigue siendo un gran problema en todo el mundo. (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/ml-aq/hd/98