COLOMBIA: Basura, guerrilla y tráfico atacan el ambiente

El tráfico ilegal de animales, la insuficiencia de vertederos de basura y los ataques guerrilleros a instalaciones petroleras causan graves daños al riquísimo y variado ambiente de Colombia.

La constatación de que Colombia es el tercer país del planeta en cuanto a biodiversidad según un estudio efectuado por la organización Conservación Internacional contrasta con la violación que sufren sus ecosistemas.

Colombia cuenta con más de 90 ríos, arroyos y cañadas, 1.815 especies de pájaros, rubro en el que no tiene parangón en todo el mundo, 590 de anfibios, 3.200 variedades de peces y 520 de reptiles.

El tráfico ilegal de animales aumentó en 1997 hasta alcanzar unos siete millones de especímenes originarios de la selva amazónica colombiana. Los contrabandistas usaron como puente el territorio de Brasil, desde donde partían hacia Europa y Asia, según el Ministerio de Medio Ambiente.

Esta oficina del gobierno informó que las especies exóticas colombianas sufren la fuerte demanda de los coleccionistas, que llegan a pagar hasta 10.000 dólares por una guacamaya. El mercado mueve cada año más de 40 millones de dólares.

Roberto Tovar, conductor del programa de televisión especializado en cuestiones ambientales Paz Verde, dijo a IPS que "Colombia ya no es un país rico" y que "mientras existan tan altos niveles de pobreza la gente seguirá echando mano de la fauna, que es lo único que queda".

Tovar afirmó que su país perdió 70 por ciento de los bosques que poseía en los años 60, y que en el mismo período pasó del segundo lugar al puesto 24 en cuanto a reservas de agua dulce.

A los problemas de la selva se suman los que genera la basura que "ahoga" las ciudades debido a la escasez de espacios donde verter los residuos sólidos.

El gobierno de Colombia dispuso un paquete de medidas que incluye el cierre de 330 vertederos clandestinos, la reubicación de otros y la reforestación de terrenos. Bogotá genera cada año cerca de 7.000 toneladas de residuos sólidos domésticos e industriales.

El incidente sanitario más grave ocurrió el 27 de septiembre en el sur de Bogotá, cuando se derrumbó el principal vertedero de residuos de la capital, conocido como "Doña Juana". Los pobladores de los barrios aledaños debieron usar máscaras tapabocas durante meses para prevenir enfermedades.

Eduardo Uribe, director del gubernamental Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente (DAMA), dijo a IPS que la remoción de basura desprendida concluirá solo en septiembre, a un costo cercano a dos millones de dólares.

Los continuos ataques de la guerrilla a la infraestructura petrolera constituyen otro ingrediente a los problemas ambientales colombianos.

El principal blanco es el oleoducto Caño Limón-Coveñas, perteneciente a la estatal Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol), en el este del país. Esta instalación fue atacada 498 veces por guerrilleros en sus 11 años de funcionamiento.

El ministro Verano lanzó hace cuatro meses la campaña "Saquemos a la naturaleza del conflicto", para frenar la ola de catástrofes ambientales que ocasionan los derrames de hidrocarburos.

Verano denunció estos atentados ante la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, por considerarlos una "violacion de los derechos humanos".

Almudena Mazarrasa, delegada de la Organización de las Naciones Unidas en Colombia, dijo que "las voladuras de oleoductos son un grave perjuicio para el Derecho Internacional Humanitario", y pidió "el cese" de los ataques.

Los ataques efectuados en once años provocaron el derrame de más de dos millones de barriles de crudo y la pérdida en la producción de otros 80 millones, según Ecopetrol.

Una fuente del Ministerio de Medio Ambiente dijo a IPS queColombia perdió unos nueve millones de dólares en los derrames ocurridos entre 1986 y 1991 por atentados. Los vertidos "han llegado a extenderse más de 200 kilómetros" a través de los ríos y dejando manchas de 300 hectáreas, agregó.

El último ataque guerrillero al Caño Limón-Coveñas se produjo el 22 de diciembre, con lo que la cifra de atentados del año aumentó a 64. (FIN/IPS/mjll/mj/en/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe