CHINA: Pérdida de competitividad amenaza la moneda

Los empresarios de Asia oriental echan ahora nerviosas miradas a China porque temen que su moneda, el yuan, se devalúe ante la caída de la competitividad exportadora del país tras la debacle del resto de las divisas de la región.

El yuan no es aún una moneda convertible a pleno y, por lo tanto, es poco probable que sufra el efecto de ataques especulativos del mismo modo que sucedió con otras del sudeste asiático.

De todos modos, altos oficiales chinos reconocen su temor a que las devaluaciones en la región se contagien su divisa. "Aun vientos ligeros en el mercado asiático puede golpearnos", alertó el viceprimer ministro Zhu Rongji en diciembre.

Empresarios de Hong Kong con estrechos contactos en China creen que es inevitable devaluar el yuan es inevitable, y más temprano que tarde. Por su parte, empresarios y funcionarios de Taiwan pronostican que se tratará de una corrección moderada y que ocurrirá en el segundo semestre.

"La devaluación del yuan podría ser una perspectiva a corto plazo, pero imponerla en las actuales circunstancias es un riesgo de daño político, diplomático y económico", sostuvo, en cambio, Ian Perkin, economista jefe de la Cámara de Comercio de Hong Kong.

El precio del yuan es un indicador de la solidez de la convertibilidad del dólar de Hong Kong frente al estadounidense, que se ha mantenido en medio de los vaivenes de las monedas vecinas.

Las autoridades evitarán cualquier medida que pueda alentar a los especuladores a percibir el futuro fin de la convertibilidad.

Una devaluación del dólar de Hong Kong cuando pasó tan poco tiempo desde la transferencia de la localidad a la soberanía de China sería una bofetada. Beijing también teme que los capitales huyan de la ciudad y que haya una dramática pérdida de confianza si eso ocurre.

Norman Chan, vicedirector de la Autoridad Monetaria de Hong Kong, dijo que el cese de la convertibilidad con el dólar estadounidense "tendría efectos más devastadores" que mantenerlos, pues provocaría un aumento de la inflación y una caída en el crecimiento económico.

"También socavaría la confianza del público en el sistema monetario de Hong Kong, lo que ocasionaría un daño irreparable a la posición de la ciudad como centro financiero internacional en la región", dijo Chan.

Hong Kong no es vital para China solo como escaparate sino como puerta de entrada de los fondos que requiere la reforma de las desfallecientes empresas estatales chinas.

Algunos economistas consideran que el abaratamiento de las mercancías exportadas por el sudeste asiático a raíz de las devaluaciones de hasta 30 por ciento debería obligar a China a devaluar a su vez, para así competir en los mercados de Estados Unidos y Europa.

Pero "el gobierno chino tiene la capacidad y también la intención de mantener la moneda en su actual nivel, aunque pueda haber cierta presión hacia la depreciación", estimó Kent Chen, Instituto de Investigaciones Daiwa de Hong Kong.

Las empresas estatales chinas, agobiadas por abultados déficits, están despidiendo personal y en proceso de privatización parcial o total. "Tendrán tiempos difíciles, haya devaluación o no", observó Chen.

Algunos analistas creen, mientras tanto, que existe poca presión para devaluar en China debido al gigantesco superávit comercial con Estados Unidos y a las abultadas reservas extranjeras, más de 134.000 millones de dólares, equivalentes a nueve meses de importaciones.

Una reducción de las exportaciones a Estados Unidos como consecuencia del mantenimiento del valor del yuan ayudaría de forma indirecta a mejorar las relaciones entre Beijing y Washington. Pero, por ahora, las exportaciones se mantienen. "El yuan, de hecho, sufrió presiones al alza", afirmó Chen.

La devaluación del yuan en 1994, de 30 por ciento, afectó las economías del sudeste asiático. "Si China devalúa su moneda, la crisis de divisas recomenzaría con efectos devastadores", sostuvo Kent.

El canciller chino Qian Qichen afirmó en diciembre en Malasia que el yuan no sufriría devaluaciones y que la competitividad se mejoraría a través de recorte de costos y mejoras en la calidad de los productos. (FIN/IPS/tra-en/ys/js/mj/if/98

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