Los turistas ganaron más que promesas de buen año nuevo en Brasil. Medidas del gobierno y de compañías aéreas nacionales abaratan los vuelos domésticos a partir de este mes, impulsando el turismo interno y evitando mayor desempleo y evasión de divisas.
El Departamento de Aviación Civil del Ministerio de Aeronáutica autorizó descuentos de hasta 65 por ciento en las tarifas de vuelos regulares nacionales y desreguló los llamados "charter", promovidos por operadores de turismo con aviones alquilados.
El gobierno acogió así viejos reclamos de usuarios y empresarios turísticos, ampliando la competencia en los transportes aéreos de pasajeros, prácticamente monopolizados por tres grandes compañías.
La Asociación Brasileña de Consumidores, una organización de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, venía intentando en la justicia desde 1996 que las compañías bajaran sus precios o explicaran el motivo por el cual los pasajes internos en Brasil costaban mucho más que los internacionales.
Los vuelos de Sao Paulo a algunas capitales de estados del norte y nordeste de Brasil, por ejemplo, son más caros que a Miami, cuya distancia es más del doble.
Las quejas tocaron al gobierno. Pese a ser conocido como el país de la alegría, del carnaval, de miles de kilómetros de playa y con una naturaleza exuberante, Brasil tiene un turismo extremadamente subdesarrollado.
El país recibe poco más de dos millones de turistas extranjeros al año, menos que su pequeño vecino Uruguay o Buenos Aires, y unas 20 o 30 veces menos que España, Italia o Francia.
Con el fortalecimiento de la nueva moneda nacional, el real, Brasil pasó a tener un creciente déficit externo en cuentas corrientes, con importante contribución de los gastos de turistas brasileños en el exterior.
Los viajes internacionales de brasileños costaron al país más de 4.000 millones de dólares en 1996 y más de 5.000 millones en 1997. El déficit en ese rubro alcanzaba 3.953 millones de dólares en el período enero-noviembre del año pasado, según el Banco Central.
El desequilibrio en las cuentas externas es apuntado como la mayor amenaza a la economía brasileña, por hacerla dependiente de capitales extranjeros que dejan el país siempre que ocurre alguna turbulencia financiera en cualquier parte del mundo, como ocurre ahora en Asia.
La crisis asiática determinó el momento de las medidas que abaratan el transporte aéreo. Brasil tuvo que adoptar medidas recesivas, como un fuerte aumento de las tasas de interés y un severo ajuste fiscal, ante la fuga de capitales ocurrida junto con la caída de las bolsas.
El estímulo del turismo interno evitará un mayor agravamiento del desempleo y del estancamiento económico esperado para los próximos meses como consecuencia de las medidas económicas.
Por eso, tanto las compañías aéreas como el gobierno trataron de abaratar los vuelos, dijo Luis Felipe Bonilha, dirigente de la Asociación Brasileña de Agentes de Viaje (ABAV) en Río de Janeiro.
Varig, la mayor empresa brasileña de transporte aéreo, se adelantó y puso en marcha este domingo su programa "Vuela Brasil", concediendo descuentos de hasta 55 por ciento en vuelos nocturnos entre siete de las 27 capitales estaduales del país. En algunos casos sale más barato que el viaje en autobús.
La iniciativa, sumada a la liberación de vuelos "charter", desató una competencia agresiva que tiende a abaratar todos los transportes "en beneficio de la población y del país", evaluó Bonilha.
Los "charter" eran permitidos hasta ahora sólo como parte de un paquete que incluía hoteles y otros servicios terrestres, limitando las ventajas del turista en aprovechar los bajos costos del avión fletado.
Con la medida del Departamento de Aviación Civil, organismo que controla el transporte aéreo en Brasil, los vuelos "charter" están liberados y cualquier operador puede organizarlos, sin tenerlos que vincular necesariamente a la parte terrestre o a un programa turístico en el destino.
Este es el resultado de la nueva política adoptada por el Ministerio de Aeronáutica y debe crear una "nueva actividad en el sector, permitiendo que muchas personas que nunca viajaron en avión puedan realizar sus sueños", dijo el director general del Departamento de Aviación Civil, brigadier Massao Kawanani.
Las reglas limitantes anteriores contribuían al subdesarrollo turístico de Brasil, donde los vuelos "chater" sólo responden por tres por ciento del transporte aéreo de pasajeros, mientras que en Europa alcanzan 55 por ciento, según la estatal Empresa Brasileña de Turismo, encargada de fomentar el sector. (FIN/IPS/mo/ag/if/97
