La Fiscalía Federal de Argentina sostuvo hoy que la única denuncia que puede llevar a prisión al marino Alfredo Astiz es la cursada por ataque al orden constitucional, pero organismos humanitarios denunciaron que el militar retirado aún no fue citado a declarar en esa causa.
La abogada Alicia Oliveira, del Centro de Estudios Legales y Sociales, estuvo presente las dos veces que Astiz declaró ante la justicia civil: el lunes por la desaparición del periodista Rodolfo Walsh en 1977, y el martes por la de Mario Bonino en 1993, cuyo cadáver apareció poco después en el Río de la Plata.
La abogada consideró un hecho simbólico importante que Astiz, amnistiado por las leyes de "punto final" y "obediencia debida", haya debido sentarse ante jueces civiles.
"Aunque es un psicópata, se lo veía nervioso", dijo a IPS Oliveira, que representó a las familias de Walsh y de Bonino esta semana.
Pero subrayó que de todas las denuncias presentadas contra Astiz en la última semana por sus declaraciones en las que reivindicó la represión ilegal de los años 70, la única por la que podría ir preso es por ataque al orden constitucional, causa en la que aún no fue citado ni siquiera a declarar.
"Yo considero que el juez debió citarlo de inmediato y podría haberlo procesado penalmente, más allá de las pruebas que se vayan recogiendo sólo por lo que dijo en la entrevista, pero es evidente que el juez está asustado y está demorando las actuaciones", acusó la abogada.
El fiscal federal Germán Moldes dijo a IPS que el juez está trabajando para unificar los requerimientos de casi una decena de denunciantes contra Astiz por los delitos de amenazas, intimidación pública, conspiración y ataque al orden constitucional y que en esta misma semana podría ser citado.
Moldes, quien presentó la querella por ataque al orden constitucional, coincidió con Oliveira en que ese delito puede llevar a Astiz a la cárcel, pero explicó que el juez derivó el caso a otro tribunal y sólo ahora se están unificando las denuncias y solicitando las pruebas para el procesamiento.
El fiscal reveló que ya se pidió la grabación de la entrevista, la lista de visitas que recibió en el Hotel Naval, adonde fue citada la periodista que lo entrevistó para el semanario Tres Puntos, y el rastreo de las llamadas telefónicas, recibidas en el hotel y en su celular.
En caso de probarse el delito de ataque al orden constitucional, la pena no admite excarcelación y contempla de cinco a 15 años de prisión. Para Moldes, la citación deberá ser inmediata y confió en que habrá voluntad política para enviarlo a la cárcel.
El martes 13, Astiz declaró a la directora del semanario Tres Puntos, Gabriela Cerruti, que no estaba arrepentido de haber participado en la represión ilegal durante la última dictadura y que la Armada lo preparó para matar, torturar, poner bombas e infiltrarse.
El militar retirado aseguró, además, que es la persona mejor preparada "técnicamente" del país para matar a un periodista o a un político.
También dijo que la Armada "tiene 500.000 hombres preparados para matar" y que todos los días van a verlo camaradas que le piden que encabece una sublevación, pero que él se niega porque apuesta a la democracia, a pesar de que confiesa sentirse mejor en el caos.
El marino advirtió a los periodistas que "no sigan acorralando" a ex represores como él. "No sé cómo vamos a responder", dijo y advirtió: "están jugando con fuego, tengan cuidado porque van a terminar mal".
Astiz, quien fue amnistiado de graves violaciones de los derechos humanos, negó en principio sus declaraciones, ya que creyó que había mantenido una conversación informal con Cerruti, pero la periodista había grabado el diálogo y lo publicó el miércoles 14.
A partir de allí se precipitó una lluvia de denuncias en su contra de funcionarios judiciales, legisladores, familiares de las víctimas y abogados.
Pero la mayor parte de las citaciones que ordenaron los jueces son para que amplíe sus declaraciones y contribuya al esclarecimiento de la verdad, porque no puede ser juzgado por los crímenes de la represión.
La única violación de los derechos humanos por la que se lo puede condenar es la de sustracción de menores, delito que no está contemplado dentro de la amnistía, pero las Abuelas de Plaza de Mayo esperarán a febrero para hacer la denuncia en el juzgado que ya lleva el proceso por robo de niños con buenos resultados.
No obstante, sus amenazas y alardes en torno a la posibilidad de sublevarse fueron analizadas con detenimiento este fin de semana no sólo por la Armada, que en principio le ordenó un arresto de 60 días, sino también por la justicia federal, que podría llevarlo a prisión por atentar contra el sistema.
Astiz fue condenado a reclusión perpetua en Francia por el asesinato de dos religiosas francesas, y si sale de Argentina, donde fue amnistiado, será inmediatamente detenido por Interpol.
Antes de las leyes de "obediencia debida" y "punto final", sancionadas en 1987, la justicia argentina también había probado su responsabilidad en el secuestro de tres madres de desaparecidos ocurrido junto con el de las religiosas francesa, y en el asesinato de la estudiante sueca Dagmar Hagelin.
El propio Astiz admitió durante la entrevista con Tres Puntos que no son 10.000 los desaparecidos de la dictadura sino "sólo 6.500", que "los liquidaron a todos" y que los que se arrepienten de haber participado en la represión, como Adolfo Scilingo, "son traidores". (FIN/IPS/mv/ag/ip-hd/98