América Latina está preparada para lanzar en abril en Chile las negociaciones del Area de Libre Comercio de América (ALCA) con o sin Estados Unidos, aseguró el ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, José Manuel Salazar.
Aún sin el "fast track", o vía rápida, que debe recibir el presidente Bill Clinton, América Latina está preparada porque "la coyuntura de Estados Unidos no debe afectar el proyecto a largo plazo", aseguró Salazar.
El ministro señaló que constitucionalmente el presidente de Estados Unidos tiene autoridad para lanzar las negociaciones, y de hecho lo hizo cuando lanzó las de la Ronda Uruguay sin haber recibido el permiso correspondiente.
La ausencia del permiso de vía rápida, agregó, lo que hace es "enviar una señal de que no hay voluntad nacional en Estados Unidos para avanzar hacia el libre comercio con América Latina. Nosotros, por el contrario, debemos lanzar una señal de optimismo".
Señaló que la región es, en estos momentos, un buen socio para cualquier mercado porque ha avanzado en democratización, reforma del Estado y apertura económica.
Recordó que la fuerte posición de Estados Unidos dentro del ALCA proviene de su economía, pero indicó que sin capacidad para negociar ese país no resulta tan fuerte.
Precisamente este viernes llegó a San José en visita oficial el vicepresidente de Brasil, Marco Antonio Maciel, quien analizará con el equipo económico costarricense el avance en la integración del ALCA.
Tanto Costa Rica como Brasil consideran que el lanzamiento de las negociaciones debe hacerse aunque Clinton no haya conseguido la vía rápida.
Costa Rica tiene actualmente la presidencia de ALCA, por lo cual se encuentra preparando las reuniones previas a la cumbre de Santiago, y en las cuales se deben definir los parámetros de la negociación que lanzarán los mandatarios.
Antes de la cumbre quedan por realizarse en Costa Rica dos reuniones viceministeriales y una ministerial.
La última viceministerial se realizó el 29 y 30 de octubre con fuertes discrepancias en temas como la gradualidad en la liberación comercial, el lugar que ocupará el tema agrícola en las negociaciones y la eventual inclusión de grupos de estudio sobre asuntos ambientales y laborales.
Sin embargo, en esa oportunidad se logró consenso en varios puntos.
Se acordó que el proceso de negociación será conducido por un Comité que se reunirá cada dos años. Asimismo, no se excluirá ningún tema, por lo cual, el agrícola será incluido, como lo propusieron los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
El punto que generó mayor polémica en ese encuentro fue la propuesta de Estados Unidos de establecer grupos de estudio sobre ambiente y comercio, y temas laborales y comercio, que fue vista como un intento de ese país por imponer barreras a los productos latinoamericanos.
La mayoría de países latinoamericanos opinan que una negociación de libre comercio no debe incluir la discusión de normas ambientales y laborales, porque estas tienen sus propios foros.
En cambio Estados Unidos argumenta que esos temas están presentes en la declaración que firmaron los presidentes en la primera Cumbre de las Américas, celebrada en Miami en diciembre de 1994, en la cual se acordó el lanzamiento del ALCA.
La próxima reunión viceministerial se realizará en San José el 10 y 11 de febrero. (FIN/IPS/mso/ag/if/98