Las exportaciones no petroleras de Venezuela lograron este año un incremento de 16 por ciento, pero diferentes variables económicas condenan al sector a subir por la escalera, mientras las importaciones lo hacen por ascensor.
El ministro de Hacienda y de Industria y Comercio en funciones, Freddy Rojas, anunció esta semana que las exportaciones no tradicionales sumarán en 1997 unos 4.700 millones de dólares.
Paralelamente, la Oficina Central de Estadísticas e Informática informó que las importaciones durante los primeros diez meses del año aumentaron 34,4 por ciento, para situarse en un total de 10.178 millones de dólares.
La balanza comercial total del año será, no obstante, la más superavitaria de América Latina, en una tradición generada por la actividad petrolera.
El presidente del grupo estatal Petróleos de Venezuela, Luis Giusti, anticipó que los "petrodólares" superarán los 18.000 millones.
La cuestión es que el petróleo genera recursos y aporta 24 por ciento del producto interno bruto, pero está lejos de ser un elemento dinamizador del aparato productivo. Un ejemplo: emplea sólo 80.000 de las más de nueve millones de personas ocupadas.
El aumento de las exportaciones no tradicionales es percibido en Venezuela como un instrumento para horizontalizar la riqueza, potenciar las pequeñas y medianas empresas y limitar el impacto sobre el país de los vaívenes del mercado petrolero, mediante una economía exportadora más sólida.
En un plano más estratégico, aporta tela para amortajar la cultura rentista de la llamada petrodemocracia, que impulsó el abandono de otros sectores productivos y la germinación de un sector privado parasitario del Estado y acomodado en un mercado cautivo, en un esquema económico de paternalismo proteccionista.
Pero la meta de alcanzar 500 millones de dólares mensuales por las ventas no tradicionales (sin hierro y petróleo) deberá esperar una mejor ocasión, admitió el ministro Rojas.
Y hay dudas de que esta ocasión sea 1998, cuando se espera una bonanza económica que consolide los resultados positivos de este año, tras un trienio de recesión acompañada de alta inflación.
Los productores venezolanos han utilizado al sector externo como un refugio ante coyunturas recesivas internas y aún es muy incipiente la construcción de una economía exportadora, cinco años después del inicio de la apertura comercial y pese al entramado de acuerdos de liberalización bilateral o multilateral.
Por ello, se considera que la reactivación de la demanda interna devolverá hacia el mercado local parte de la producción que se desplazó al exterior durante la recesión.
En 1997, el PIB creció entre cinco y seis por ciento, dijo Rojas en un balance de la actividad industrial y comercial, al que sumó elementos de su nueva función de jefe de la economía.
Se trata de un nivel superior en casi dos puntos a lo previsto y Rojas aseguró que en 1998 la economía se expandirá un punto por encima del año que culmina.
El ministro suministró otro dato que contribuirá al deteriro de la balanza comercial extrapetrolera. En 1998 no se introducirán correctivos a la sobrevaloración que los expertos asignan a la moneda local, el bolívar.
Tras la maxidevaluación de mayo de 1996, en la que el bolívar pasó de una paridad de 290 a otra de 465 en relación al dólar, el sistema de bandas establecido por el Banco Central ha sostenido a la moneda en un virtual anclaje, como un instrumento de control de la inflación.
En 1996, la inflación alcanzó su récord local, 103,2 por ciento, y este año pese a medidas como la del anclaje del bolívar, se mantuvo en un alto nivel cercano a 40 por ciento, al tiempo que para 1998 Rojas no se animó a poner una meta inicial inferior a 25 por ciento, la misma de hace 12 meses.
Mientras, el bolívar se transa unas 503 unidades por dólar, lo que coloca su sobrevaluación para el cierre del año entre 15 y 18 por ciento, según la consultora Softline, en un cálculo que algunos economistas consideran conservador.
La apreciación artificial del bolívar se podrá sostener por reservas internacionales que alcanzan un nivel sin precedentes de unos 18.500 millones de dólares. Pero es inmanejable en el tiempo, distorsiona la economía y pone en el cercano horizonte otra indeseada maxidevaluación.
En cuanto a la balanza comercial, abaratará las importaciones, tanto para los insumos industriales como para el reactivado consumo, mientras la pérdida de competitividad de los productos venezolanos en el exterior se agravará, pronosticó Softline.
El resultado es una especie de "tela de Penélope" donde lo que se hace para impulsar las exportaciones no tradicionales, como la integración andina y su cero arancel y los acuerdos de liberalización entretejidos desde México hasta Chile, se deshacen en parte por el enfoque económico general.
Pero en los datos oficiales sobre el comercio hay elementos que más allá de las cifras gruesas muestran cambios de tendencia que "más pronto que tarde" van a permitir recoger los frutos del derrumbe de barreras intralatinoamericanas, asegura Rojas.
Las exportaciones no tradicionales corresponden al sector privado en casi 70 por ciento, lo que subirá a más de 90 por ciento con la privatización esta semana de la Siderurgia del Orinoco y la prevista para el próximo trimestre del grupo de empresas de aluminio.
Y América Latina va adquiriendo un peso cada vez más determinante en la balanza comercial, incluido el sector petrolero. Colombia es el segundo destino de las exportaciones no tradicionales, con una cuarta parte del total, y el segundo origen de las importaciones, detrás de Estados Unidos.
México y Chile, con los que operan sendos acuerdos de liberalización, crecen año y año en los porcentajes que van trepando en los desgloses de las exportaciones e importaciones. Con México, en 1997 la balanza llegó ya a los 1.000 millones de dólares, según se anunció esta misma semana.
Mientras, con Brasil las exportaciines crecieron 34 por ciento y las importacioens 62 por ciento, sin esperar que se haga realidad el esperado acuerdo de libre comercio entre los bloques andinos y del Mercado Común del Sur.
La Comisión Económica para América Latina resaltó el miércoles que 41 por ciento del comercio de Venezuela se realizó en 1997 en el ámbito intralatinoamericano, algo que parecía una fantasia tan sólo a comienzos de esta década. (FIN/IPS/eg/dg/if/97) SJAACCS a DANIEL de EG rf dato
Amigo, pls cambia parr por …
Perdon, iba a buscar bien esos datos en archivo pero decidi hacerlo despues, y cuando culminada la nota lo iba a hacer, llegó el tco de maquinas a buscar su aguinaldo, Raul me pregunto en medio que si la enviaba porque la vio terminada y le dí un sí automático