La policía judicial de Venezuela registró en 1997 un total de 237.260 delitos en este país de 22,5 millones de habitantes, lo que representa una merma de 9,3 por ciento respecto de las "cifras negras" de 1996.
El año precedente esa policía llegó a investigar 261.630 delitos, según su director, José Lazo. En homicidios, la disminución fue de 17 por ciento, pues perecieron asesinadas 4.098 personas en 1997 (hasta Navidad), frente a 4.961 en 1996.
Salvo el área de drogas, que mostró ligeros incrementos en los casos investigados de tráfico (1.604), posesión (9.072) y consumo de sustancias prohibidas, los otros rubros delictivos expresaron una leve tendencia a la baja.
La difusión de esas cifras coincidió este viernes con la de datos esenciales de la economía. El producto interno bruto creció 5,1 por ciento luego de un trienio recesivo y la inflación fue de 38 por ciento (103,2 en 1996), según el Banco Central, en tanto el gobierno indicó que el desempleo bajó de 12 a 11 por ciento.
Areas delictivas críticas, como la ciudad de Caracas (cuatro millones de habitantes), vieron descender cifras. La capital venezolana es cinco por ciento más segura, indicó Lazo, y en porcentajes similares lo son también los estados industriales que la rodean y el petrolero de Zulia, en el extremo oeste del país.
Una mejor dotación a la policía judicial, principalmente de vehículos, contribuyó a bajar los actos delictivos, dijo Lazo. Además, ese cuerpo de 5.000 detectives se depuró expulsando a 100 miembros que delinquieron, para completar 950 destituciones en los últimos cuatro años.
Frente a esas cifras auspiciosas se erigen las de los derechos humanos, arraigada deuda de la democracia venezolana. Policías dieron muerte a 151 personas entre octubre de 1996 y septiembre de este año, según la organización no gubernamental Provea.
Las policías que dependen del gobierno central en vieron involucradas en menos ejecuciones extrajudiciales que en años precedentes, pero las nuevas regionales y municipales abatieron a 69 personas.
Mientras Lazo daba cuenta de sus cifras, se informaba que la policía del municipio caraqueño de Baruta (sudeste), en busca de quien mató a uno de sus efectivos la noche de Navidad, efectuó allanamientos indiscriminados en seis barrios, que dejaron 27 heridos, según denuncias de los vecinos.
A los muertos en las calles se sumaron 59 presos abatidos en las cárceles por disparos de guardias policiales o militares, mientras que 227 de sus custodiados murieron durante riñas, motines, incendios y ajustes de cuentas. (FIN/IPS/jz/ag/ip-hd/97
