Cada año se producen en Sri Lanka más muertes a causa de suicidios por ingestión de pesticidas que como consecuencia del conflicto étnico que ya lleva 14 años.
La guerra civil ha cobrado las vidas de unos 50.000 civiles y combatientes desde 1983, pero en ese mismo período 106.000 personas se suicidaron debido a depresión aguda, la mayoría de ellos con pesticidas, según investigaciones impulsadas por el gobierno.
"La depresión y el libre acceso a los pesticidas son los problemas a los que nos enfrentamos", dijo el psiquiatra Ranil Abeyasinghe, integrante de un comité de alto nivel instalado por el gobierno a comienzos de año.
Los pesticidas son la opción favorita por los suicidas debido a su fácil disponibilidad y su eficacia para ocasionar la muerte, explicó Abeyasinghe.
Hubo 7.344 suicidios consumados el año pasado en Sri Lanka, una proporción de 40,8 por 100.000 personas en un país de 18 millones de habitantes. Esa tasa fue de 11 por 100.000 en Gran Bretaña.
Los homicidios representaron 9,8 muertes por 100.000 personas vivas en 1996 y los accidentes (principal causa de fallecimientos en la mayoría de los países), 8,6 por 100.000.
Las causas más comunes de suicidio, además de la depresión, son el alcoholismo y distintas tensiones, en especial las relacionadas con la familia. No se trata, como muchos creen, de las generadas por rupturas amorosas, pobreza o desempleo.
"Son malinterpretaciones generalizadas. Hemos descubierto que la mayoría de suicidios vinculados con cuestiones amorosas coinciden con problemas familiares", sostuvo Abeyasinghe, quien ha investigado el asunto durante más de diez años.
El experto sostuvo que la pobreza tampoco es una causa. "Si fuera así, ¿por qué el suicidio no es un problema serio en Bangladesh o en otros países pobres?", se preguntó.
Son más los suicidas en zonas rurales y remotas que en áreas urbanas que tienen mejor acceso a la atención médica.
"Los pequeños hospitales son incapaces de salvar a los pacientes que consumieron pesticidas. Las víctimas de áreas rurales deben ser conducidos a hospitales en las ciudades. La mayoría muere en el camino", dijo Abeyasinghe.
Los estudios demuestran que la mayoría de los suicidios ocurren poco después de la temporada de siembra, cuando los agricultores necesitan más pesticidas. El fácil acceso a estas sustancias, que en Sri Lanka se venden sin controles es el problema.
El comité presidencial está estudiando cómo otros países combatieron el problema. Las autoridades de Finlandia, por ejemplo, atribuyeron a estos productos la alta tasa de suicidios y resolvieron entonces vender pesticidas solo a agricultores y jardineros.
"Si restringimos el acceso a los pesticidas, la tasa de suicidios descenderá 30 por ciento", afirmó Abeyasinghe. A eso ayudaría una mejor atención siquiátrica, mejores instalaciones médicas en áreas rurales y mejor educación.
"Es desafortunado que los médicos generales no reconozcan la depresión como una enfermedad. Nadie quiere admitir que es un problema al que todos pueden enfrentarse y que debe ser tratada, no oculta", dijo.
Mujeres y ancianos son los más vulnerables. Por lo menos 12 por ciento de los suicidios son cometidos por mayores de 60 años y se los atribuye, en general, a la incapacidad de afrontar una enfermedad o a la frustración general.
La tensión originada en el trabajo es una causa común de depresión entre hombres, mientras la violencia en el hogar, incluso la sexual, convierte a niñas y mujeres en suicidas.
Los investigadores afirman que muchas mujeres buscan empleo en el extranjero, en especial en Medio Oriente, como una forma de divorcio oculto.
Los psiquiatras también acusan a los medios de comunicación, que "crea situaciones explosivas al dramatizar los suicidios", según Abeyasinghe.
"Los títulos sensacionalistas no ayudan. Los investigadores han demostrado que la prensa contribuyó con el aumento de la tasa de suicidios", afirmó. (FIN/IPS/tra-en/fs/an/mj/he pr/97
