El cantante folclórico y ex disidente político Jaroslav Hutka promueve el ingreso de la República Checa a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para que el país pueda ocupar su lugar entre los estados industrializados de Europa occidental.
"La OTAN es la garantía de nuestra incorporación al mundo civilizado. ¿Aunque hoy parece que ya no hay nadie de quien debamos defendernos, quién sabe lo que pasará dentro de 10 años?", declaró Hutka ante una manifestación de varios cientos de personas que ayudó a organizar en el centro de Praga.
La República Checa, junto a Polonia y Hungría, fue invitada a incorporarse a la OTAN y está discutiendo las condiciones del ingreso con representantes de la alianza militar.
Pero mientras los líderes del país están al tanto de las últimas novedades sobre la incorporación, a la población en general el tema parece no importarle.
Los principales partidos políticos de la oposición están a favor del ingreso a la alianza, y también lo estaba el gobierno del primer ministro Vaclav Klaus, que el domingo renunció a su cargo tras un escándalo sobre la financiación ilegal de su Partido Cívico Democrático (ODS).
El debate público sobre la OTAN fue escaso durante los meses previos a la invitación del país a ingresar a la alianza y la atención que se otorgó a la cuestión estuvo referida en gran parte al costo y tecnicismos de la incorporación, que parece alejar a la opinión pública en lugar de atraerla.
A muchas personas les gustaría opinar sobre la decisión pero el gobierno se resiste a convocar un plebiscito como el que se celebró en Hungría hace dos semanas.
Una encuesta reveló en septiembre que cerca de 55 por ciento de la población no está interesada en el tema. No obstante, el mismo sondeo informó que 47 por ciento está a favor de la incorporación, 33 por ciento se opone y 20 por ciento no tiene opinión formada.
"El nivel de apoyo del público no es el que debería ni podría ser. Una de las razones es que los políticos no le explicaron bien a la gente por qué es importante estar en la OTAN", dijo la semana pasada Jiri Pehe, director del departamento de asuntos internacionales de la presidencia checa.
"Se trata de un paso histórico muy importante para el país y sería bueno que el país demostrara su compromiso con la comunidad de naciones democráticas", añadió.
Para llenar el vacío que dejó el gobierno, Hutka y personalidades importantes de las artes, la política y el mundo empresarial comenzaron una campaña publicitaria a favor del ingreso a la OTAN.
La campaña comenzó el fin de semana pasada con una manifestación en la céntrica plaza Wenceslas donde un grupo sirvió un plato simbólico de "goulash" húngaro, croquetas "pierogi" polacas y cerveza checa a partidarios de la OTAN y personas dispuestas a escuchar discursos a favor del ingreso.
La campaña seguirá las próximas semanas con publicidad en televisión y la prensa, así como presentaciones artísticas con fines de promoción.
Con un poco de suerte, el grupo también conseguirá la participación de los líderes políticos. Milos Zeman, líder del opositor Partido Social Demócrata, el ministro de Defensa Miloslav Vyborny y algunos políticos más estaban presentes en la manifestación el fin de semana para responder preguntas sobre la OTAN y las razones para ingresar a la misma.
"Una de las razones que da la gente sobre su oposición o indecisión con respecto a la OTAN es la falta de información. Tratamos de cambiar eso", dijo Jan Urban, periodista y organizador de la manifestación.
En el lado opuesto del debate, los políticos ya tienen una participación activa. Las voces más destacadas en contra del ingreso provienen de los dos partidos en el extremo del espectro político checo: el Partido Comunista y el nacionalista Partido Republicano, de derecha.
Mientras se realizaba el encuentro con goulash y cerveza en la plaza Wenceslas, en el otro extremo de la ciudad, en el concurrido mercado de Holesovice, el representante republicano Zdenek Krampera juntaba firmas para una petición contra el ingreso a la OTAN.
El Partido Comunista planteó el fantasma de los costos si el país se une a la alianza. Miroslav Ransdorf, vicepresidente del partido, dijo la semana pasada que el gobierno de Estados Unidos bajó intencionalmente los costos estimados de la expansión de la OTAN para atraer a los países, y que los nuevos miembros deberán pagar el precio real de varios cientos de millones de dólares.
Mientras los factores externos tienen más posiblidades de descarrillar la integración a la OTAN que la opinión pública, legisladores en los países miembros que deberán ratificar la expansión miran de cerca las actitudes checas sobre el tema.
Esto, según Hutka, significa que él y su grupo redoblarán sus esfuerzos por involucrar al público en el debate. "Necesitamos convencer a la gente de que este no es asunto para los políticos, sino para los ciudadanos", dijo Hutka después de la manifestación. (FIN/IPS/tra-en/dr/rj/aq-lp/ip/97