El grupo estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) invertirá en 1998 la cifra récord de 7.450 millones de dólares, destinada a llevar su capacidad productiva a 3,7 millones de barriles diarios, se decidió el viernes 19 en asamblea.
La cifra es mil millones por encima de lo que había anticipado el propio presidente de PDVSA, Luis Giusti, y parece ir contra corriente de la exigencia del Fondo Monetario Internacional de que el grupo estatal restrinja su acelerado plan de inversiones para ayudar en el control del gasto.
A las inversiones directas de PDVSA se sumarán unos 800 millones de dólares, aportados por las transnacionales que desde 1996 comenzaron a retornar al país, 20 años después de la nacionalización petrolera, para explorar y producir en áreas nuevas bajo el esquema de ganancias compartidas.
Ese año PDVSA se embarcó en un agresivo plan decenal de inversiones, de unos 65.000 millones de dólares, de los que 35 por ciento serán aportados por los contratistas extranjeros y cuyo objetivo es que Venezuela tenga en el 2006 una capacidad productiva de seis millones de barriles diarios.
Durante la segunda asamblea del año de PDVSA se estableció que al cierre de 1998 las reservas probadas de crudo se deberán situar en 77.300 millones de barriles, mediante un intenso programa exploratorio.
Venezuela proyecta que, en 10 años más, diferentes exportadores petroleros dejarán de serlo por la declinación de sus reservas, entre ellos algunos de los 11 miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Pero la OPEP seguirá aportando, como ahora, en torno a 40 por ciento de una demanda en neta expansión, según análisis de la Agencia Internacional de Energía, que aglutina a los grandes consumidores del Norte industrial.
PDVSA produjo este año un promedio de 3,4 millones de barriles diarios, casi un millón de barriles más que la cuota de la OPEP, en abierta rebeldía al sistema de topes productivos que para Giusti y el ministro de Energía, Eerwin Arrieta, dejó de tener sentido en el mercado de hidrocarburos de fin de siglo.
En el año que culmina, Venezuela percibió ingresos petroleros por más de 18.000 millones de dólares, a un valor promedio por barril de 16,6 dólares. Para 1998, el valor del barril de exportación fue calculado en 15,5 dólares.
La actividad petrolera creció en un nivel de 7,5 por ciento, lo que, junto con una reactivación del resto de la economía, impulsó al producto interno bruto (PIB) a subir en cerca de seis por ciento, anticiparon los ministros del área.
Según cifras suministradas por Giusti, PDVSA aporta 24 por ciento del PIB de Venezuela, situado en algo más de 80.000 millones de dólares. (FIN/IPS/eg/dam-ag/if/97