El acuerdo alcanzado entre delegados de Panamá y Estados Unidos para instalar el Centro Multilateral Antidrogas en las riberas del canal generó hoy duras críticas contra el gobierno local.
El ex presidente de Panamá Guillermo Endara (1989-94) afirmó que el mismo "fue un diabólico regalo de navidad" del mandatario Ernesto Pérez Balladares.
Voceros del gobierno panamaño dijeron que "hubo un acuerdo de principios" sobre la constitución del Centro Multilateral Antidrogas, pero que aún no se firmaron los documentos por razones de tipo legal.
La idea de fundar el Centro en una de las bases militares que devuelva Estados Unidos a Panamá en diciembre de 1999, según lo estipulado en los tratados canaleros de 1977, fue presentada hace más de un año por Pérez Balladares a Washington y otros gobiernos de la región.
Pero los privilegios que pedía Estados Unidos, como la extraterritorialidad y viviendas gratuitas para sus militares y dependientes, así como la presencia de 3.500 efectivos, trabó las negociaciones el mes pasado.
Luego de un primer contacto realizado en Panamá el viernes pasado, en otra reunión celebrada en Miami se salvaron las barreras que hicieron peligrar el proyecto, según indicó el canciller panameño Ricardo Alberto Arias.
Según una versión difundida este viernes por el diario Panamá- América, ambos gobiernos habrían pactado que el Centro Multilateral Antidrogas estará dirigido por una junta civil presidida por el país sede, como propuso originalmente Pérez Balladares.
Las viviendas ocupadas por los militares estadounidenses y de los otros países que adhieran al Centro serían pagadas por los estados extranjeros, en tanto que la extraterritorialidad sólo regiría dentro del perímetro asignado a la institución.
Los delitos y faltas administrativas cometidas por los funcionarios extranjeros asignados al Centro dentro de territorio jurisdiccional panameño serán castigados de acuerdo con las leyes del país sede, de acuerdo a trascendidos extraoficiales.
En tanto que el número de militares Estados Unidos se encagará de proveer los equipos y el personal operativo del Centro Multilateral Antidrogas, en tanto que el número de militares norteamericanos no podrá ser superior a 2.000.
El jefe de la delegación negociadora panameña, Jorge Ritter, indicó que pese a los acuerdos alcanzados todavía queda un largo camino por recorrer para que el Centro sea una realidad.
Además de realizar negociaciones con los países de la región que se han interesado en participar en el proyecto, como México, Colombia, Brasil y Ecuador, Panamá debe convocar a un referendo popular para legalizar los acuerdos.
Asimismo, deberá sortear la avalancha de críticas, protestas y demandas que se avecinan a nivel interno.
El Comité Pro Defensa de la Soberanía, integrado por unas 50 organizaciones no gubernamentales, informó la semana pasada que convocará a una serie de protestas y manifestaciones callejeras en rechazo al Centro Multilateral Antidrogas.
El reconocido abogado y militante nacionalista Diógenes Arosemena anunció que promoverá una demanda legal por "alta traición a la patria" contra las personas involucradas en las negociaciones con Estados Unidos por promover un acuerdo "que viola la soberanía de Panamá".
Los tratados canaleros de 1977 y el Tratado Concerniente a la Neutralidad del Canal firmado por Panamá y Estados Unidos en 1978, hasta ahora ratificado por unos 50 países, prohiben la presencia de tropas extranjeras en Panamá luego del 31 de diciembre de 1999.
La Constitución panameña, según las reformas que le introdujo el parlamento en 1994, prohibe también la existencia de ejércitos en este país.
Tras advertir que Panamá hizo "una negociación equivocada" al pactar acuerdos bilaterales previos con Estados Unidos antes de negociar con el resto de América Latina, Arosemena afirmó que a partir de ahora "el canal se convertirá en un blanco de los barones de la droga".
"No creo que los argentinos o los mexicanos acepten negociar ahora algo que fue negociado (previamente) entre dos", subrayó Arosemena.
El canciller Arias anunció que el grupo de negociadores volverá a reunirse la próxima semana en un sitio aún no determinado para finiquitar lo pactado. (FIN/IPS/sh/ag/ip/97