MEXICO: La guerrilla americana acabó, pero resurge en el país

Investigaciones privadas y de inteligencia militar revelan un resurgimiento de los movimientos guerrilleros en México, mientras el fenómeno se está convirtiendo en un mero recuerdo en la mayoría de los países de América Latina.

A la guerrilla zapatista del estado meridional de Chiapas y el Ejército Popular Revolucionario (EPR), que aparecieron en escena entre 1994 y 1996, se habrían sumado al menos siete grupos más.

Las versiones indican que las organizaciones insurgentes operan ya en 17 de los 32 estados del país. La mayoría estaría en fase embrionaria, no realizó acciones de gran envergadura y ha evitado los enfrentamientos.

El privado Centro de Investigaciones Históricas de los Movimientos Armados (CIHMA) aseguró este martes en su último informe contar con evidencia sobre la existencia de 12 grupos insurgentes ajenos a los zapatistas y al EPR.

Por su parte, los militares hablan solo de siete y reconocen que el EPR, el único que mantiene enfrentamientos abiertos, aunque esporádicos, con el Ejército, logró ampliar con rapidez su presencia en el país desde su primera irrupción en junio de 1996.

México, otrora centro de acogida para guerrilleros y militantes de partidos de izquierda de varias países del mundo, sufre hoy una embestida de la insurgencia interna debido al recrudecimiento de las injusticias, según Fernando Reyes, portavoz del CIHMA.

El único movimiento con el que las autoridades han propuesto avanzar hacia un acuerdo de pacificación es la guerrilla zapatista, grupo que con su peculiar operativa logró llamar la atención del público mundial.

Pero el diálogo con el EZLN se mantiene en suspenso hace más de un año, mientras la violencia por problemas religiosos, políticos y agrarios aumenta en su zona de influencia.

Según el CIHMA, las guerrillas que tuvieron presencia en los últimos años son el Comando Armado Revolucionario del Sur, el Ejército Revolucionario Insurgente Popular, el Ejército Clandestino Indígena de Liberación Nacional y el Ejército de Ajusticiamiento Genaro Vázquez.

Además, figurarían entre los principales el Comando Clandestino Indígena de Liberación Nacional, el Ejército Popular de Liberación José María Morelos, las Fuerzas Armadas Clandestinas, el Movimiento Popular Revolucionario y las Fuerzas Armadas de Liberación para los Pueblos Marginados.

Todos estos grupos han realizado acciones de propaganda. En algunos casos, se enfrentaron con policías y militares.

Portavoces del EZLN y del EPR, grupos que dicen respetarse pero no comparten estrategias, afirmaron en reiteradas ocasiones que existen ocho organizaciones insurgentes en México.

El CIHMA aseguró que representantes de todos los grupos, incluso el EZLN y el EPR, se reunieron en 1993 en el estado de Puebla para definir una estrategia de lucha conjunta. Habrían surgido entonces discrepancias que llevaron a los zapatistas a decidir su solitaria irrupción en escena, en enero de 1994.

Un informe de inteligencia militar difundido por la revista Proceso en noviembre revela la existencia de organizaciones como el Ejército Guanajuatense Revolucionario, el Ejército Indígena Clandestino, Justicia de Guerrero y el Frente Armado para la Liberación de los Pueblos Marginados.

A esos grupos se suman el Frente Armado para la Liberación de los Pueblos Marginados de Guerrero, el Ejército Popular Insurgente Revolucionario y el Ejército Justiciero del Pueblo Indefenso.

Investigadores del fenómeno de la insurgencia en México recordaron que los actuales grupos armados son derivaciones de los que operaron en los años 60 y 70.

México acogió en asilo en las últimas décadas a guerrilleros y perseguidos políticos de América, Europa y Africa.

Augustin Pro, grupo humanitario de la orden católica Compañía de Jesús (jesuitas), declaró el gobierno del presidente Ernesto Zedillo desató en varios puntos del país una "masiva persecución" contra líderes campesinos con el pretexto de persguir al EPR y otros grupos.

La organización humanitaria denunció además detenciones arbitrarias y torturas a manos de fuerzas de seguridad del gobierno.

La Federación Latinoamericana de Familiares de Detenidos- Desaparecidos aseguró que más de 400 personas desaparecieron a manos de fuerzas gubernamentales desde 1995. (FIN/IPS/dc/mj/ip hd/97

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