El Mercosur se convertirá en uno de los grandes polos mundiales de exportación de automóviles, y dentro de 10 o 15 años ocupará al lugar que hoy corresponde a los tigres asiáticos, vaticinó el ex presidente de la Volkswagen de Brasil, Wolfgang Sauer.
El ejecutivo alemán, que abrió en Sao Paulo una empresa de consultoría, destacó que América Latina forma parte de la estrategia global de las empresas multinacionales y pronosticó que alrededor del 2010 los grandes polos fabriles de la industria automovilística estarán en el Mercosur, China e India.
Actualmente, 70 por ciento de la producción mundial de automóviles está concentrada en Estados Unidos, Europa y Asia. "Esa distribución se invertirá y esas regiones responderán apenas por 30 por ciento", previó Sauer.
Otras tres fábricas automotoras, Fiat, General Motors y Ford, superaron este año todas sus marcas de exportaciones y se proponen continuar invirtiendo en el mercado internacional, principalmente en algunos países que todavía son poco explotados por las compañías brasileñas.
Pero las inversiones de la industria en el Mercosur han de concentrarse principalmente en Brasil. En efecto la Volkswagen de Brasil es la mayor del grupo fuera de Alemania, mientras que la Fiat brasileña es también la más importante para el holding italiano.
La General Motors de Brasil es superada apenas por la matriz en Estados Unidos y por la filial en Alemania, mientras que la Ford de Brasil es la cuarta del grupo en el mundo.
Lo que esas empresas no han logrado aún en Brasil es fijar precios competitivos y alcanzar producción de escala internacional.
Wolfgang Sauer pronostica que en cinco años los precios brasileños serán iguales a los internacionales, pero soportarán impuestos más elevados.
El presidente de la Ford, Ivan Fonseca Silva, espera alcanzar esa meta en apenas dos años y recuerda que en 1997 la Ford logró rebajar el costo de producción de sus vehículos en mil dólares por unidad.
Según el Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA), los coches son exageradamente caros en Brasil, con un sobreprecio de cerca de 20 por ciento.
En cuanto a las perspectivas de la industria automotriz brasileña, el profesor Glauco Arbix, especializado en el sector automovilístico, recuerda que existe una enorme demanda reprimida.
"Brasil tiene diez habitantes por vehículo, el doble de Argentina; sólo para igualar al vecino del Mercosur habría que duplicar la cantidad de autos", observa. (FIN/IPS/rs/jc/if/97