Marruecos aceleró su esfuerzo por poner de su lado a los saharauis, en el proceso de preparación del referendo del año próximo para la autodeterminación en Sahara Occidental auspiciado por la ONU.
El gobierno marroquí depositó sus esperanzas en un programa de inversiones en el territorio disputado, y en constantes esfuerzos por ganar a los saharauis con ofertas de dinero e influencia política si renuncian al independentista Frente Polisario.
Prometiendo generosos regalos y poder local, Marruecos tentó a cientos de saharauis de todo nivel social y político para que abandonen las bases de Polisario en campamentos de refugiados en Argelia y Mauritania.
Los saharauis que dejan los campamentos pueden obtener hasta 300 dólares anuales en salarios estatales y viviendas de bajos costos o gratuitas, en un país con un índice de desempleo de más de 18 por ciento.
Incluso miembros fundadores de la República Arabe Saharaui Democrática (RASD), proclamada por Polisario a medidados de la década de 1970 con el respaldo financiero y político de la vecina Argelia, respondieron a la llamada del rey Hassan II según la cual Marruecos es una tierra que ofrece "clemencia y perdón".
Entre ellos figuran Brahim Hakim, ex canciller y representante de Polisario en Argelia, que ahora tiene un alto puesto de gobierno como embajador itinerante de Hassan II.
Omar Hadrami, ex representante activo de Polisario en América del Norte, también se unió a Rabat y es gobernador de una provincia cerca de Marraquesh.
Los esfuerzos de la Organización de la Unidad Africana para resolver la cuestión de Sahara Occidental colapsaron en 1984, cuando la OUA reconoció a la RASD y Marruecos se retiró de la organización en protesta.
Las filas de Polisario se han debilitado por las oleadas sucesivas de líderes tribales saharauis que huyen de los campos para regresar a su lugar de origen, dijo Dlimi Ahmed Dlimi, vicepresidente de la Asamblea Municipal de la ciudad de Dakhla, la segunda en Sahara Occidental.
Recientemente, cinco jefes tribales que habían sido seleccionados para representar a Polisario en paneles de observadores en las oficinas de indentificación de votantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), eligieron escapar de los campamentos y regresar a Marruecos, destacó.
Estos hechos dejan ver "el estado de colapso de Polisario", dijo Dlimi.
Portavoces de Polisario en Londres, dijeron no obstante que están dispuestos a ver cómo se desarrolla el proceso, y expresaron un cauto optimismo de que Marreucos mantendrá los términos del acuerdo auspiciado por la ONU y alcanzado por ambas partes en septiembre.
El Consejo de Seguridad de la ONU planifica un aumento sustancial de la misión de la ONU en Sahara Occidental (MINURSO), para incluir 1.850 soldados y observadores extra.
Después del programa de identificación, un "período de transición" hacia la votación comenzará el 7 de junio. La campaña por el referendo tendrá lugar entre el 16 de noviembre y el 7 de diciembre, víspera de la votación.
La semana pasada, unos 120 jefes saharauis fueron convocados a una reunión por el ministro del Interior de Marruecos, Driss Basri, para acordar una estrategia para el comienzo del operativo de identificación. Bsari dijo que los jefes demostraron un "espíritu de honestidad y responsabilidad en su trabajo".
Donde la lealdad a Rabat no se gana, se compra. A pesar de una deuda externa de 25.000 millones de dólares y unos cuatro millones de desempleados, más de 1.000 millones de dólares fueron invertidos en las provincias del Sahara desde 1975, según autoridades marroquíes.
Un estudio del Departamento de Estado de Estados Unidos concedió que, aunque Marruecos inició "un considerable programa de desarrollo en Sahara Occidental", fue "parte de sus esfuerzos de largo plazo para fortalecer el reclamo marroquí del territorio".
En octubre, el rey Hassan reforzó el proceso poniendo a Basri a trabajar en una serie de grandes iniciativas de inversión en Sahara Occidental.
Los nuevos proyectos incluyeron un plan de 23 millones de dólares para unir la ciudad de Laayoun, la mayor de la disputada región, a la red eléctrica nacional y una planta de cemento de 17,5 millones de dólares para producir 300.000 toneladas anuales.
Además, se inició una extensión del puerto de Laayoun de 46 millones de dólares y una unidad de desalinización de agua marina de 12,5 millones de dólares.
El propio rey viajará al trío de regiones que componen el territorio disputado. Sahara Occidental bajo gobierno marroquí se divide en las regiones de Oued Eddahab-Lagouira, Laayoun-Boujdour y Gu elmin-Smara. (FIN/IPS/tra-en/dds/aa/mom/rj/lp/ip-hd/97