El presidente Alberto Fujimori aprovechó el lanzamiento al océano del catamarán Serpiente Emplumada para promover el ingreso de Perú al Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC), acuerdo de integración al que temen la mayoría de los industriales de su país.
Igual que el periplo azaroso hacia la costa de Asia de esta embarcación construida con técnicas prehispánicas, existen riesgos y desafíos que algunos empresarios quisieran evitar en la integración comercial de Perú con los países exportadores más agresivos del orbe, en especial los del sudeste asiático.
La Serpiente Emplumada tiene un mascarón de proa intimidante. Parece un dragón chino, pero es una réplica de los monstruos marinos pintados en la cerámica de Moche, una cultura de la costa peruana que antecedió al imperio incaico.
La nave tratará de repetir los viajes que, probablemente, unieron las costas de Asia y América siglos antes de la llegada de Cristóbal Colón, y tal vez ayude a encontrar las respuestas a algunos inquietantes enigmas históricos.
"Hay íconos cerámicos prehispánicos con rostros asiáticos, monolitos hallados en las selvas peruanas con inscripciones egipcias e israelíes", dice el explorador norteamericano Gene Savoy, jefe de la expedición que partirá dentro de algunos días para hacer un viaje de siete años por los siete mares.
"El intercambio y vecindad de tan lejanos confines se reactualizará no solamente con esta expedición científica, sino también con el ingreso de nuestro país al APEC", dijo Fujimori el viernes.
El APEC, el bloque comercial más poderoso y dinámico del mundo, comunicó a Perú el 25 de noviembre que le aceptaba como socio, como antes hizo con México y Chile y después de que Lima estuvo siete años tocando a sus puertas.
Culminaba así uno de los objetivos diplomáticos más caros del presidente peruano, quién está poniendo en práctica, con fervor criticado por sus opositores, un programa de reformas neoliberales basado en la máxima apertura comercial.
Para la mayoria de los industriales nacionales, el ingreso de Perú al APEC es un desafio muy grueso y peligroso pues consideran que el país no esta preparado para los términos de competencia que priman en ese bloque.
Fujimori, en cambio, considera que, mediante la modernización del aparato productivo en base a la economía de mercado, Perú encontrará en el camino las ventajas comparativas que le permitan competir con los llamados "tigres del sudeste asiático", quizás más temibles ahora después de la reciente crisis de su mercado.
"Con el ingreso al APEC, Perú ha iniciado una travesía hacia su desarrollo. No debemos temer los desafios y, por el contrario, debemos estar listos para aprovechar las posibilidades de la Cuenca del Pacífico", afirmó Fujimori.
Integran el APEC 18 "entidades" (término utilizado en lugar de "naciones" para no mortificar a China en relación con Taiwan y Hong Kong), entre las que figuran Japón, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelandia, Papúa-Nueva Guinea, México, Chile y Corea del Sur.
Además, también participan todos los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Rusia y Vietnam también ingresaron este año y, al igual que Perú, se les concedió un plazo de gracia de 10 años a partir de 1998.
Fuentes oficiales informaron a la prensa que la mitad del comercio exterior peruano tiene por origen o destino países del APEC. Entre 1993 y 1996, el comercio con dicho bloque se expandió en 80,6 por ciento, llegando a alcanzar 6.821 millones de dolares.
Las importaciones procedentes del APEC representan 51,5 por ciento del total peruano, y 53,2 por ciento del déficit comercial total corresponde a tratos con el bloque.
"Los exportadores peruanos no están preparados para el APEC. Es un fabuloso mercado con 2.500 millones de consumidores, casi 40 por ciento de la población mundial, del más alto nivel adquisitivo, pero nuestra industria tiene sobrecostos onerosos", según el economista Luis Abugattas.
Jefe del área de estudios económicos de la Sociedad Nacional de Industrias, Abugattas sostuvo que Perú debe elinminar sobrecostos tributarios para competir en igualdad de condiciones con los paises asiáticos.
Otro economista independiente, Alfredo Thorne, admitió que el crecimiento industrial y el de la exportación de Perú son altos, pero luego destaca que la importación tiene un crecimiento más acelerado aún, lo que crea una situacion de vulnerabilidad comercial.
"En 1998, Perú tendría el deficit externo mas alto de América Latina, equivalente a 5,4 por ciento del producto interno bruto (PIB), una situación que hasta ahora no ha tenido un impacto grave por el ingreso de inversiones en base al proceso de privatizaciones, que se agotarán en breve", dijo.
"No se puede mantener indefinidamente un déficit de cuenta corriente del orden de cinco por ciento del PIB. La lección de la reciente crisis asiática es que las economías con excesivos déficits de cuenta corriente se exponen a flucuaciones internacionales", añadió. (FIN/IPS/al/mj/if/97