El empresariado de Honduras anunció la ruptura de relaciones con el gobierno del presidente Carlos Reina por incumplir compromisos vinculados a la reducción del impuesto sobre rentas y mayores garantías a la inversión.
En sesión extradordinaria, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) tomó la determinación de no "negociar más" con el actual Ejecutivo y emplazó al presidente electo, Carlos Flores, a recibirlo este lunes para definir el rumbo de las relaciones entre la empresa privada y el Estado.
Flores tomará posesión del cargo el 27 de enero, tras ser electo por un período de cuatro años en los comicios del 30 de noviembre.
Juan Bendeck, presidente del COHEP, dijo este sábado que la empresa privada decidió apoyar la iniciativa estatal de aprobar un Código Tributario y otras reformas fiscales a cambio de que se le reduzca el Impuesto sobre la Renta, cuya tasa actual del 42 por ciento es considerada una de las más altas de América Latina.
"Pero nos encontramos que el Congreso Nacional en sus sesiones finales de esta semana decidió trasladar la cuestión del impuesto sobre la renta al próximo año, y esto es violatorio de los compromisos suscritos", señaló.
A su juicio, con un impuesto sobre la renta sumamente elevado y altas tasas de aranceles los empresarios no podrán competir en los nuevos esquemas de integración y globalización económica.
"Esto nos pasa por andar coqueteando con un gobierno que nunca ha tenido seriedad y que cree que los empresarios somos trapeador de casas", comentó el ex presidente del COHEP Adolfo Facussé.
"El pueblo tendrá que prepararse para asumir los costos de estas decisiones, porque aumentarán los precios de los productos y bajo ningún término vamos a negociar o converger", advirtió.
Rafael Pineda Ponce, vicepresidente de la Cámara Legislativa, dijo que los parlamentarios están anuentes a dialogar "de inmediato" con los empresarios.
"No es conveniente que estos problemas se den cuando estamos por finalizar un gobierno e iniciar otra administración", señaló.
De momento, el COHEP decidió retirarse de la comisión nombrada por el gobierno para revisar un nuevo incremento salarial a los trabajadores, así como de las mesas negociadoras vinculadas a la privatización de empresas, la seguridad social y acuerdos comerciales con México y otros países.
Al tiempo que voceros del gobierno negaron haber querido "jygar sucio" con los empresarios, representantes de las tres centrales obreras expresaron su preocupación por la decisión del COHEP, en momentos en que se negocia un nuevo incremento general de salarios. (FIN/IPS/tm/dg/ip-if/97