Ambientalistas, parlamentarios y pescadores de Ecuador tendrán que acordar en los próximos 90 días los términos de un polémico proyecto de ley de conservación para las islas Galápagos, según el último y definitivo plazo otorgado por la UNESCO.
Si en este lapso la nueva norma no es aprobada, el archipiélago será incluido en la lista de "patrimonios de la humanidad en peligro de extinción" de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), informó este lunes el Ministerio de Educación ecuatoriano.
El proyecto de ley fue presentado al Congreso unicameral en septiembre para su tratamiento inmediato, pues en noviembre vencía el plazo inicial otorgado por la UNESCO.
A principios de este mes la iniciativa fue aprobada en un primer debate, pero su promulgación obliga a una segunda votación, que aún no se efectuó.
Los artículos referidos a la ampliación de la reserva marina de 15 a 40 millas desataron un fuerte debate entre legisladores, ambientalistas, pobladores del archipiélago y el sector de la pesca industrial, lo que prolongó la discusión.
Los pescadores industriales, en especial los de atún, se oponen a la ampliación de la reserva marina porque incluye la prohibición de pescar, razón por la cual sus actividades caerán más de 70 por ciento, según afirman.
Esta visión es coincidente con la que tiene el Consejo Nacional de Desarrollo Pesquero, responsable de la política del área, integrado por los ministerios de Comercio Exterior, Finanzas, Relaciones Exteriores, Agricultura y Defensa y el Consejo Nacional de Desarrollo.
Los pobladores del archipiélago, ambientalistas y varios legisladores sostienen, en cambio, que la ampliación de la reserva marina es indispensable para asegurar la preservación de varias especies, que obtienen su alimento lejos de las costas.
Galápagos es una de las 21 provincias de Ecuador y se encuentra a 1.000 kilómetros del territorio continental. Su amplia y especial biodiversidad es considerada por especialistas como el museo viviente más grande del mundo.
En 1979 la UNESCO declaró a Galápagos patrimonio natural de la humanidad, una distinción que compromete a este país a velar por su conservación.
El nuevo plazo otorgado por el organismo de la ONU obedece a la intervención de la ministra de Medio Ambiente, Flor Valverde, quien envió una misión especial ante la comisión de patrimonios de la ONU.
La misión de expertos expuso los problemas sociales y políticos por los que atravesó el país este año, que incidieron para que se demorara la aprobación del proyecto de ley.
Según Jorge Anhalzer, presidente de la Fundación Charles Darwin, la UNESCO se mostró comprensiva frente a los argumentos de la ministra, "quien hizo un llamado para que la ONU ponga más interés en los procesos que en los plazos".
En julio de 1996 la UNESCO emitió la primera recomendación al gobierno de Ecuador para que implemente medidas urgentes sobre control de turismo, pesca artesanal e industrial y migración en la zona.
El plazo dispuesto en aquel momento fue de un año, pero las autoridades de este país lograron una prórroga hasta noviembre de 1997, al presentar el proyecto de ley de conservación elaborado por una comisión especial designada por el presidente provisional, Fabián Alarcón.
La comisión, encabezada por la ministra Valverde, contó con el respaldo de diversas organizaciones ambientalistas nacionales e internacionales como la Fundación Natura de Ecuador y el Fondo Mundial para la Naturaleza.
"Se ha hecho todo lo posible para que las Galápagos no sean incluidas en la lista de patrimonios en peligro", consideró Valverde, para quien "una calificación negativa para el país repercutirá en el turismo, en el nivel de vida de los pobladores, y será un fracaso para todos".
Según la ministra, "ahora todo está en manos del Congreso y de los sectores en pugna, que tienen que ver más allá de su beneficio inmediato y pensar en el país". (FIN/IPS/mg/dam-mj/en-ip/97