Miles de personas marcharon hoy por las calles de Quito para exigir la inclusión en la Constitución de Ecuador una serie de normas que protejan a los discapacitados.
"Creemos que la Asamblea Nacional que se instalará el día 20 con el objeto de reformar la Constitución debe incluir normas que protejan y faciliten la vida a los miles de discapacitados y minusválidos que existen en el país", comentó a IPS Miguel Trujillo, un atleta discapacitado.
Si bien las leyes "no resuelven uno de los principales problemas, que es el rechazo social, nos dan un marco de protección y confianza", dijo Trujillo, experto en capacitación deportiva.
En la marcha de este miércoles, Día Internacional de las Discapacidades declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, participaron organizaciones no gubernamentales y públicas "y muchos ciudadanos", dijo Alfredo Serrano, de la Federación de Sordos.
El estatal Consejo Nacional de Discapacidades de Ecuador (Conadis) informó que 13,2 por ciento de la población del país, 1,6 millones de personas, tienen algún tipo de discapacidad.
"Se trata de un problema nacional que debe enfrentarse con políticas de Estado definidas", según Fanny Paz, funcionaria del Conadis.
Los mayores problemas que enfrentan los discapacitados de Ecuador son el desempleo, la discriminación, la falta de infraestructura y de educación ciudadana, pues "desde niños nos han enseñado a temer a las personas con problemas, a los distintos a nosotros", sostuvo Paz.
La propuesta de los discapacitados "es abrirnos un espacio en la sociedad y protegernos de la discriminación mediante leyes", dijo Serrano. "Es importante que la gente tome conciencia de nuestro problema", agregó.
"Se deben establecer normas claras de urbanidad, de arquitectura y servicios que faciliten nuestra vida, y de derechos laborales", pues "muchos somos el sostén de nuestra familia", consideró Trujillo.
En los últimos años "han existido avances importantes como la ley 180 que nos protege, y las acciones de algunas empresas privadas y organismos de Estado, que ya están comenzando a abrir fuentes de trabajo para los discapacitados", dijo Serrano.
El Banco Central del Ecuador, ensambladoras de automóviles, maquiladoras "y otras empresas de distintas ramas han tomado la iniciativa con excelentes resultados", dijo Serrano.
"Muchas personas con este tipo de problemas tienen títulos universitarios o han cursado talleres de capacitación técnica, que los hacen igualmente competitivos y capaces que cualquier otro trabajador", agregó Paz.
Incluso "su rendimiento es mayor pues toda la vida han estado acostumbrados a esforzarse más que el resto de personas", agregó.
Las personas con sordera, por ejemplo, "tenemos un alto grado de concentración que nos permite ser eficientes en la supervisión del control de calidad de los productos", según Serrano.(FIN/IPS/mg/mj/pr he hd/97
