El gobierno de Argentina no descartó que este mes se concedan indultos a ex militares condenados que participaron de un alzamiento en 1990 y a miembros de un partido izquierdista que asaltaron un cuartel militar en 1989.
El ministro del Interior, Carlos Corach, justificó el lunes 1 esa posibilidad en la llamada "política de pacificación" del gobierno, que permitió indultar a ex comandantes condenados que violaron los derechos humanos durante la dictadura (1976-1983), y a ex jefes guerrilleros.
"No lo descarto", dijo Corach ante una consulta sobre rumores acerca de una ola de perdones que se produciría antes de las fiestas de fin de año. "La política de pacificación del presidente (Carlos Menem) fue exitosa y uno de sus instrumentos es el indulto", explicó el ministro.
El abogado Guillermo Barcesat, que defendió a los militantes del izquierdista Movimiento Todos por la Patria (MTP) que intentaron asaltar en 1989 el regimiento de La Tablada, en la provincia de Buenos Aires, dijo a IPS que el gobierno "actúa por presión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos".
En un informe que no se hizo público, esta Comisión dependiente de la OEA, a la que habían apelado los prisioneros, señaló al gobierno argentino una serie de irregularidades del proceso judicial que derivó en las condenas de los 20 militantes que participaron del intento de copamiento del cuartel.
"Si Menem no otorga los indultos, el informe tomará estado público y el asunto pasará a la Corte Interamericana de Derechos Humanos", advirtió Barcesat. El informe recomienda anular las condenas e indemnizar a los presos, pero si hay perdón no será necesaria la anulación ni un nuevo juicio.
Los letrados esperaron un indulto a fines de 1995, cuando se preveía que en pocos meses más llegaría el informe de la Comisión que luego se demoró más de un año, pero 95 por ciento de la población rechazaba la idea, según una encuesta que publicó entonces el diario La Nación.
Durante el juicio, los militantes del MTP justificaron el asalto en una versión según la cual en ese regimiento se planeaba un golpe de Estado contra el gobierno. El asalto provocó la muerte de 39 personas entre civiles y uniformados, y tres desaparecidos.
El ideólogo del ataque fue el ex jefe guerrillero Enrique Gorriarán Merlo, entonces prófugo de la justicia desde los años 70, cuando lideraba la organización armada Ejército Revolucionario del Pueblo. Gorriarán fue encontrado en México el 28 de octubre de 1995.
El ex guerrillero, autor del asesinato del ex dictador nicaraguense Anastasio Somoza en 1980, fue condenado a reclusión perpetua por el ataque a La Tablada en julio de este año. Su esposa, Ana María Sívori, recibió una pena de 18 años de prisión por su participación en el mismo siniestro.
Corach aclaró que Gorriarán "no estaría incluído" en esta ola de indultos.
Barcesat sostuvo que la acción de los abogados ante la Comisión Interamericana se presentó en 1991 y no incluía a Gorriarán y a Sívori, entonces prófugos. "No creo que el beneficio del indulto les pueda llegar a ellos", especuló.
El nuevo perdón podría alcanzar también al ex cabecilla militar rebelde Mohamed Alí Seineldín y a otros 120 oficiales que purgan largas condenas por su participación en un alzamiento militar de 1990, poco después de comenzado el gobierno de Menem, que dejó un saldo de 18 muertos.
Menem inauguró una polémica política de pacificación en 1989, a poco de comenzar su primer mandato, cuando perdonó a 220 militares con causas pendientes por violaciones a los derechos humanos y motines y por su participación en la guerra de las islas Malvinas.
Muchos de los militares que quedaron entonces en libertad habían intervenido en dos sublevaciones armadas contra el ex presidente Raúl Alfonsín (1983-1989), y, tras el perdón, participaron en el alzamiento contra Menem conducido por Seineldín.
También perdonó entonces a unos 70 civiles, entre ellos militantes izquierdistas de los años 70. Pero la polémica se profundizó cuando indultó a los ocho ex comandantes de la dictadura que purgaban hacía cuatro años sus penas por graves violaciones a los derechos humanos.
En esa ola de indultos, otorgados en 1990, Menem perdonó también al ex jefe guerrillero Mario Eduardo Firmenich, cabecilla de la agrupación armada Montoneros que actuó en los años 70. (FIN/IPS/mv/mj/hd ip/97