Unos 20 millones de dólares podrían ingresar a Cuba "de un tirón" en enero gracias a la planificada visita del papa Juan Pablo II a este país socialista del Caribe.
Los cálculos, revelados este fin de semana en La Habana, fueron realizados por el Consejo Económico y Comercial Estados Unidos- Cuba y considerados "conservadores" por personas cercanas al viaje papal en la isla.
Para la visita podrían llegar a Cuba 14.000 visitantes, entre periodistas, representantes del clero, funcionarios de gobierno, empresarios y fieles, según el informe del Consejo, con sede en Nueva York.
El Consejo presidido por el empresario John Kavulich tiene más de 200 miembros y se dedica a asesorar a ejecutivos de empresas estadounidenses interesados en conocer las potencialidades del mercado cubano y mantener negocios con Cuba.
Los miembros de esta organización privada reciben de forma sistemática información sobre el estado de la economía cubana y asesoría sobre los marcos legales de negociación dentro de las reestricciones impuestas por el bloqueo de los Estados Unidos.
Si cada uno de los 14.000 visitantes previstos gasta un mínimo de 200 dólares durante cinco días de estancia, desembolsarían 14 millones de dólares, a razón de 1.000 dólares por persona, de acuerdo con el Consejo.
Pero los periodistas, que podrían llegar a 4.000, según el reporte, permanecerán en la isla entre siete y diez días, y gastarán de seguro una cifra superior a los 200 dólares diarios.
La suma de 14 millones de dólares no incluye pasajes, visas, impuestos aeroportuarios, renta de automóviles, alquiler y uso de teléfonos celulares, llamadas locales desde las habitaciones de los hoteles, y traslados a las tres provincias donde oficiará misas el papa fuera de La Habana.
Juan Pablo II viajará a las ciudades de Santa Clara, Camagüey y Santiago de Cuba, situadas a unos 300, 570 y 967 kilómetros, respectivamente, de La Habana.
Los hoteles en la capital y Santiago de Cuba, la segunda ciudad en importancia de la isla, están elevando sus tarifas alrededor del cien por ciento y se espera que suban también los precios de los restaurantes, vuelos interprovinciales y renta de autos, asegura el reporte.
Agrega que sólo los impuestos por derecho de uso de aeropuerto para los 14.000 visitantes representarán 210.000 dólares, sin contar que alrededor de 3.000 personas podrían viajar por la línea aérea Cubana de Aviación.
Si, por ejemplo, esas 3.000 personas llegaran a viajar a través de Nassau, Bahamas, se obtendría un total de 504.000 dólares, teniendo en cuenta que un pasaje de ida y vuelta cuesta 168 dólares.
"Los ingresos se elevarían al doble en el caso de los que viajen desde México, donde un pasaje cuesta más de 300 dólares, y considerablmente por los comprados en Europa o el sur de América, donde los precios superan los mil dólares", dijo un funcionario de Cubana de Aviación.
El Consejo recordó que el gobierno de los Estados Unidos establece que los residentes en ese país que viajan a Cuba pueden gastar un máximo de 100 dólares diarios y viajar de regreso con productos cubanos por un valor total de 100 dólares.
Las reestricciones de importación se refieren a productos de uso personal, con un gran énfasis en el ron cubao Habana Club y los puros habanos, pero excluyen los materiales informativos y obras de arte.
Si 5.000 personas, sujetas a las leyes estadounidenses, regresan a Estados Unidos con compras por un valor de 100 dólares, la importación de productos cubanos a ese país ascendería a los 500.000 dólares, según el informe.
Agrega que las llamadas telefónicas solo a Estados Unidos, con una tarifa que oscila entre tres y cuatro dólares el minuto, más el uso de teléfonos celulares, podría representar un ingreso de un millón.
"Cadenas de televisión de Estados Unidos están reservando pisos enteros en el Hotel Habana Libre en La Habana", afirma el reporte.
Los precios de las habitaciones en algunos hoteles de lujo de la capital de Cuba pueden llegar hasta 300 dólares diarios para los días de la visita de Juan Pablo II.
Agencias de prensa, televisoras y corresponsales de revistas y periódicos han hecho ya sus reservaciones e, incluso, algunos están en proceso de abrir oficinas en las habitaciones del Habana Libre, donde se encontrará la Sala de Prensa para la visita del Papa.
Los cálculos del Consejo no incluyeron el valor de las visas que en el caso de la prensa asciende a 60 dólares ni el dinero que gastarán los visitates en camisetas, ron, puros habanos, periódicos, artesanías y otros recuerdos.
Expertos locales estiman que el valor de los productos cubanos que se importarán están ajustados a los requisitos impuestos por las leyes estadounidenses y no se corresponden con lo que podría suceder con la mayoría de los visitantes. (FIN/IPS/da/mj/ip cr if/97