Un proyecto de prevención del sida entre personas que mantienen conductas sexuales de riesgo, entre ellas las que se dedican a la prostitución entre turistas extranjeros, será promovido tras un acuerod fimado hoy entre el gobierno y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El convenio prevé la asignación de 95.000 dólares por parte de Onusida, la agencia de la ONU que coordina la lucha contra este mal, para investigar las implicaciones del desarrollo del turismo en la transmisión del sida y realizar acciones específicas de prevención.
El viceministro de Inversión Extranjera y Coolaboración Económica, firmante por la parte cubana, reconoció que la cifra asignada "no es muy importante", pero valoró el aporte por ser el primero que se aprueba por Onusida para Cuba.
Ariel Francais, coordinador residente del sistema de las Naciones Unidas en este país caribeño, reveló que el proyecto se aplicará en las ciudades de Varadero, Matanzas y Cárdenas, catalogadas como "zonas de alto riesgo".
Estas tres localidades, situadas entre 100 y 150 kilómetros al este de La Habana, reportan una elevada afluencia de visitantes extranjeros, tienen zonas portuarias y concentran la mayoría de los trabajadores vinculados al polo turístico de Varadero, uno de los más importantes del país.
Ese balneario es visitado por 66 por ciento de los turistas que llegan a la isla.
El turismo se convirtió en los últimos años en la principal fuente de financiamiento en este país, que pretende superar los dos millones de visitantes anuales para el nuevo siglo.
El proyecto no está dirigido "contra el turismo en sí mismo" sino contra los "comportamientos sexuales de riesgo", aclaró Francais y comparó al turismo con el "mosquito que transmite la malaria".
"El turismo puede ser como un vector que lleva el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), transmisor del sida, de un lugar a otro. El turismo se desplaza de un lugar a otro y favorece así el desplazamiento del sida", afirmó.
El proyecto se propone identificar los grupos de conductas de riesgo y diseñar nuevas técnicas de información, educación y comunicación que ayuden a fomentar un comportamiento sexual más seguro y responsable.
Aspira también a "crear nuevas redes de distribución de condones, a fin de asegurar la disponibilidad y acceso a esos medios de protección" contra el sida, muy localizados hasta ahora en farmacias, tiendas para la venta en divisas y algunos hoteles.
"Estamos hablando de prevenir un riesgo de epidemia que en la isla aún no se ha presentado como en el resto del mundo", dijo Francais.
Según Rigoberto Torres, experto de la dirección de epidemeología del Ministerio de Salud Pública, se han detectado en Cuba 1.787 personas seropositivas, de las cuales 651 han enfermado y 475 han muerto.
Entre la población infectada con el VIH hasta mediados de este año, 73,5 por ciento eran hombres y 26,5 por ciento mujeres, con una edad promedio de 24 años.
Cuba se distingue por poseer uno de los más bajos índices de infectados por el VIH, con 19,5 seropositivos por cada millón de habitantes, pero expertos locales empiezan a preocuparse con el aumento del ritmo de detección de nuevos casos.
Datos del Departamento de Estadísticas del Sanatorio de Santiago de las Vegas, especializado en VIH/sida, revelan que los seropositivos detectados se elevaron de 124 en 1995 a 234 en 1996 y a un ritmo promedio de uno diario durante el presente año.
Torres aseguró que entre los elementos que contribuyen a una elevación de la incidencia en Cuba se encuentran la baja percepción del riesgo por parte de una población que "tiene información pero no educación".
La gente "sabe cómo prevenir", pero "a la hora de protegerse el problema es de otros, no de ellos", dijo el funcionario de Salud Pública.
Expertos locales reconocen también la influencia del resurgimiento en los últimos años de la prostitución, tanto femenina como masculina, directamente vinculada al desarrollo de la industria turística y a la crisis de la economía cubana desde 1990.
María Isabel Domínguez, del Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas, afirmó en agosto que en el primer semestre de 1997 fueron detectadas 116 personas seropositivas entre quienes se dedicaban a la prostitución.
Domínguez aseguró, durante una conferencia internacional en La Habana, que aunque el número sea "ínfimo en relación al total" de contagiados se nota una seria tendencia al aumento, pues en el mismo período de 1995 se reportaron sólo 55 casos de ese tipo.
En Cuba no existen estadísticas asequibles sobre la cantidad estimada de personas que se dedican a la prostitución. Entre los pocos datos públicos aparece que unas 7.000 mujeres practicaban la prostitución en Varadero en 1995.
Fuentes cercanas al proyecto de Onusida dijeron a IPS que las investigaciones y acciones también estarán dirigidas a los homosexuales porque, según ivestigaciones realizadas, es una población que mantiene conductas de riesgo.
Homosexuales y bisexuales representaron 51,8 del total de personas infectados con VIH hasta mediados de año y 70,5 por ciento de los hombres. (FIN/IPS/da/dg/pr-he/97