La Comunidad Andina (CA) y el Mercosur intentarán un acuerdo de integración durante el primer trimestre de 1998 para llegar en abril a la cumbre de la Asociación de Libre Comercio de las Américas (ALCA) con una posición común.
El acuerdo sería una importante "señal política" ante el ALCA teniendo en cuenta el peso que los nueve países representarían en la cumbre de 34 naciones que tendrá lugar en Santiago de Chile en abril.
Los negociadores técnicos de los dos bloques sudamericanos, que comenzaron este sábado en Montevideo una ronda de consultas, están convencidos de que será imposible definir los aspectos básicos de una zona de libre comercio antes del último día de este año, como lo habían acordado.
El 31 de diciembre es la fecha tope para que se mantengan los acuerdos bilaterales de preferencias comerciales que los países del Mercosur tienen con los andinos.
La CA está conformada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, mientras que el Mercosur lo integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, cuyos presidentes se reúnen en Montevideo este lunes.
"Las diferencias son muy grandes y se requieren mayores etapas de negociación", dijeron a IPS negociadores de ambos grupos de naciones, que también señalaron "el esfuerzo" recíproco para alcanzar un acuerdo.
Durante los últimos cuatro meses los negociadores técnicos de la Comunidad Andina y del Mercosur se reunieron en cuatro ocasiones y tres veces lo hicieron a nivel de ministros.
Fue en la última reunion ministerial, en la isla venezolana de Margarita, el 8 de noviembre, que los nueve países decidieron considerar una actuación conjunta en las negociaciones para el ALCA.
El ministro venezolano de Industria y Comercio, Freddy Rojas, dijo antes de salir hacia Uruguay que en Montevideo se firmaría un acuerdo marco ratificando la voluntad política de continuar con las negociaciones a partir del próximo año.
Los ministros de los nueves países comenzarán el domingo por la tarde la negociación política, aunque ya existe el convencimiento de la imposibilidad de un acuerdo, "pese a que la CA cedió bastante terreno ante el Mercosur", dijeron los informantes.
Sobre la mesa de negociación aún persisten diferencias "conceptuales y sustantivas".
Los ministros sólo podrán aspirar a reducir esas diferencias y fijar lineamientos generales para un acuerdo en los primeros meses de 1998, señalaron.
El canciller interino de Uruguay, Carlos Pérez del Castillo, subrayó a IPS que una de esas diferencias estriba en la percepción que tienen los andinos en cuanto a las excepciones.
El Mercosur sostiene que los acuerdos de libre comercio no deben tener ningún tipo de excepciones, "mientras que los andinos piensan que hay sectores sensibles que deberían quedar fuera", en función del interés de cada país, indicó.
También mencionó como una divergencia el período en el cual se debería llegar a esa zona de libre comercio.
El Mercosur entiende que si se va a iniciar con el ALCA un período de desgravaciones de ocho a diez años a partir del 2005, no se puede contempar, como aspiran los andinos, períodos de 18 años.
"Los andinos pretendían un período de 20 años y aún cuando lo disminuyeron a 18 seguimos pensando que es demasiado. Aspiramos a un período de ocho a diez años con sensibilidades para algunos sectores muy reducidos que podrían llegar a un máximo de 15 años", argumentó Pérez del Castillo.
Otra de las diferencias, dijeron los negociadores, es el punto de partida de las preferencias.
El Mercosur está dispuesto a otorgar preferencias de entre 30 y 50 por ciento en algunos rubros, pero partiendo desde el inicio con una preferencia importante que pueda dinamizar el comercio.
Por su parte los andinos sostienen que se debería fijar un período sin ningún tipo de preferencia.
Los negociadores también mantienen diferencias respecto a las normas de origen, que en el Mercosur benefician la producción nacional en un porcentaje de 60 a 40 por ciento.
En la CA se pretende mantener las reglas de origen de la Asociación Latinoamericana de Integración.
"No podemos entrar en un proceso de integración regional con otros países a los que les demos mayores facilidades que las que nos estamos dando nosotros mismos", señaló por su parte el vicecanciller uruguayo discrepando con los andinos. (FIN/IPS/rr/dg/if/97)