Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) acusaron este viernes a tres generales de la primera división del ejército de su país de ser los culpables de las recientes masacres de campesinos colombianos.
En un documento enviado por las Farc al diario La Prensa de Panamá, la guerrilla afirmó que los generales Iván Ramirez Quintero, Rito Alejo del Río y Javier Hernán Arias "debieran ser entregados a los estratos judiciales para que sean juzgados sin ningun fuero especial".
Los tres militares ostentan las comandancias de la primera división del ejército y las brigadas 17 y 11, con asiento en el departamento de Antioquia, al noroeste de Bogotá y cerca de la frontera panameña.
En ese lugar existe una fuerte presencia guerrillera, así como de las paramilitares Brigadas Campesinas de Córdoba y Urabá y bandas armadas constituidas por disidentes de estos dos grupos, los cuales frecuentemente ingresan a territorio de Panamá para ajusticiar enemigos y proveerse de víveres y armas.
Según el documento de las Farc, el asesinato de alrededor de 50 campesinos ocurrido el 17 de diciembre en el municipio de Dabeida fue cometido por "dos patrullas del ejército y unos 35 paramilitares".
"A machetazos mataron a casi todos los campesinos de las veredas La Pita, Lalo, Galilea y Remolino, dos de ellos fueron quemados vivos y la mayoría de los cadáveres arrojados al río", según las Farc.
"Ni los niños se salvaron de la brutal embestida" y 47 infantes cuyos padres habían sido asesinados "fueron llevados prisioneros hacia El Tomate, en el municipio de San Pedro de Urabá, junto con cinco mujeres embarazadas y tres adultos", denunció la guerrilla.
La declaración de las Farc afirma que si el presidente de su país, Ernesto Samper, "de verdad quiere perseguir la impunidad le podemos indicar que el infierno paramilitar está ubicado en las jefaturas de las brigadas 11 y 17 de la primera división del ejercito oficial" de Colombia.
Luego de la masacre del 17 de diciembre, hasta ahora no atribuida a ningun grupo irregular, Samper prometió perseguir hasta las últimas consecuencias a los responsables de la matanza.
"Lo hemos denunciado una y mil veces: Ejército y paramilitares son componentes del mismo fenómeno. Cuando no es el ejército el que actúa directamente disfrazado de paramilitares, son patrullas conjuntas las que siembran la muerte y terror entre la población civil no combatiente", precisó la denuncia de la Farc. (FIN/IPS/sh/jc/ip/97
