El presidente de Chile, Eduardo Frei, y el Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), integrado por los comandantes de las Fuerzas Armadas, completaron hoy el nombramiento de los senadores designados que se integrarán al Congreso desde el 11 de marzo.
Los nombramientos, que incluyeron a cuatro uniformados en representación de las ramas militares y la policía de Carabineros, implican el nacimiento de la llamada "bancada militar", en la cual participará como senador vitalicio el ex dictador Augusto Pinochet.
Las designaciones tuvieron lugar 12 días después de los comicios legislativos del día 11 y consolidan la institucionalidad heredada de la dictadura de Pinochet (1973-1990), que la actual coalición gobernante no ha podido reformar.
El propio Frei señaló que aun siendo contrario a la existencia de los senadores designados le corresponde cumplir la Constitución, y por tanto nombró este martes directamente a dos de ellos.
Se trata del abogado y académico Augusto Parra, del Partido Radical Socialdemócrata (PRSD), en representación de los ex rectores universitarios, y del ingeniero Edgardo Boeninger, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), como ex ministro de Estado.
Antes de estas designaciones, Frei presidió en el palacio presidencial de La Moneda la reunión del Cosena en que se resolvieron los nombramientos de los senadores representantes del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y Carabineros.
Los elegidos fueron el general Julio Canessa, ex vicecomandante del Ejército, el almirante Jorge Martínez Busch, ex jefe de la Armada, el general Ramón Vega, ex comandante de la Fuerza Aérea, y el ex director de Carabineros general Fernando Cordero.
Los nombramientos de estos cuatro oficiales retirados no sorprendieron, ya que sus nombres venían circulando profusamente en los círculos políticos y militares.
La única sorpresa de estas designaciones fue la de Parra, quien este lunes renunció imprevistamente a la rectoría de la Universidad de Concepción, ciudad 515 kilómetros al sur de Santiago, para aceptar el nombramiento de Frei.
La Constitución plebiscitada por Pinochet en 1980 prevé la existencia de nueve senadores designados: dos representantes de la Corte Suprema, un ex Contralor General de la República, un ex rector universitario, un ex ministro de Estado y cuatro ex comandantes uniformados.
El día 15, apenas cuatro días después de las elecciones legislativas, la Corte Suprema nombró como sus senadores a los magistrados Marcos Aburto y Enrique Zurita, y a Enrique Silva Cimma, del PRSD, como ex contralor.
El PRSD, miembro de la gobernante Concertación por la Democracia, perdió el día 11 su único senador de elección popular, Anselmo Sule, pero gracias a las designaciones de Silva Cimma y Parra mantendrá una presencia aun mayor en el Senado.
Boeninger, un destacado ex ministro y ex rector del PDC, será el único senador designado militante del mismo partido del presidente Frei.
Los partidos Socialista (PS) y Por la Democracia (PPD), también de la coalición gobernante, se abstuvieron de postular a los nombramientos presidenciales, ratificando así su rechazo de principios a la existencia de los senadores designados.
Igual posición manifiestan el PRSD y el PDC, no obstante lo cual estos partidos aceptaron tácticamente integrar la bancada de designados, como una forma de contrarrestar la fuerte presencia de la derecha en la cámara alta.
Los nueve designados constituyen casi 25 por ciento del Senado, que cuenta con 38 miembros de elección popular, y a ellos se sumará Pinochet, quien en su condición de ex gobernante será senador vitalicio una vez que abandone la comandancia del Ejército.
Según versiones extraoficiales, el ex dictador se retirará el 23 de enero de la comandancia que ejerce desde el 23 de agosto de 1973, para jurar como senador el 27 de enero.
Pinochet, de 82 años, encabezaría en el Senado una "bancada militar", conformada por los cuatro designados en nombre de los institutos castrenses y policiales y por oficiales retirados que llegaron al Congreso por voto popular.
Es el caso del ex director de Carabineros, general Rodolfo Stange, triunfador en los comicios del día 11 como candidato de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), y del general y ex ministro Bruno Siebert, senador desde 1994 por el Partido Renovación Nacional (PRN), también de derecha.
En síntesis, de los 48 senadores, habrá siete desde marzo que no solo son militares y policías en retiro, sino que tuvieron diversos grados de identificación con el gobierno militar y con la figura de Pinochet como dictador.
De los 38 senadores de elección popular, 20 son oficialistas, con amplia mayoría del PDC, y 18 de la oposición derechista, con predominio desde los últimos comicios de la UDI, el partido más identificado con el pinochetismo.
Algunos analistas cuestionan el calificativo de "bancada militar" y plantean que es posible esperar posiciones relativamente independientes de Pinochet de los generales Vega y Cordero, designados este martes como senadores de la Aviación y Carabineros.
En cambio, nadie duda de la adhesión a Pinochet del almirante Martínez Busch ni del general Canessa, quien fue el que ordenó tras el golpe de septiembre de 1973 las emblemáticas quemas de libros en el centro de Santiago. (FIN/IPS/ggr/mj/ip/97
