Una fórmula presidencial opositora para competir en 1999 va cristalizando en Argentina sin proclamaciones, como si se tratara de un proceso natural. Se trata de una mujer y un hombre, pero aún se ignora quién encabezará el binomio.
La Alianza entre la Unión Cívica Radical y el centroizquierdista Frente País Solidario (Frepaso) tiene de hecho dos postulantes en carrera: el alcalde de Buenos Aires, el radical Fernando de la Rúa, y la diputada frepasista Graciela Fernández Meijide.
Según la encuesta realizada en noviembre por la consultora Graciela Romer, Fernández Meijide cuenta con mejor imágen entre la población y es la única que se impone incluso sobre el mejor conceptuado de los dirigentes del gobernante Partido Justicialista (peronista). A continuación se ubica De la Rúa.
La primera tiene 60 por ciento de respaldos, el segundo 58 por ciento. Los sigue el diputado Carlos "Chacho" Alvarez, líder del Frepaso, y en cuarto lugar emerge el gobernador bonaerense Eduardo Duhalde, que aspira ser el candidato justicialista.
Entre los peor conceptuados está el presidente Carlos Menem, con 23 por ciento de adhesiones. Menem consiguió ser reelecto en 1995, y hay algunos intentos de forzar la interpretación de la nueva Constitución para que vuelva a postularse, pero él rechaza la posibilidad.
La fórmula opositora saldrá del voto del electorado en comicios abiertos a fines de 1998. Cada partido integrante de la coalición presentará su candidato. En el radicalismo hay otros interesados en competir, pero en el Frepaso la figura de Fernández Meijide surge nítida.
Fernández Meijide obtuvo una contundente victoria en la provincia de Buenos Aires -primer distrito electoral del país- en las elecciones legislativas de octubre, cuando compitió con Hilda González, la esposa del gobernador Duhalde, candidata del Partido Justicialista.
"Es muy apresurado hablar de competencias para 1999", aclaró la diputada electa este viernes, pocas horas después que Chacho Alvarez dijera que ella y De la Rúa serían seguramente los candidatos que compitan para encabezar la fórmula presidencial opositora de 1999.
Con la misma cautela reaccionó De la Rúa, que además de ser jefe de gobierno de la capital argentina, hace menos de una semana asumió como presidente de la Unión Cívica Radical. "No es el momento de competir entre nosotros sino de fortalecer la Alianza", aclaró.
"Los personalismos debilitan el proyecto común", explicó De la Rúa, y coincidió con Fernández Meijide en que lo prioritario es avanzar en la agenda legislativa para construir el proyecto alternativo en el Congreso.
Por su parte, Alvarez, quien señaló públicamente a los que consideraba los candidatos más firmes, reconoció que su deseo es que Fernández Meijide encabece la fórmula. Pero aclaró que si gana De la Rúa "será el triunfo de la Alianza, no de su partido".
"Gane quien gane, debemos fortalecer la identidad de la Alianza, no de uno de los términos que la componen", advirtió Alvarez, considerado uno de los estrategas de la coalición. "El que gane será el candidato de todos, debemos romper las trincheras partidarias".
El líder del Frepaso dijo, además, que la competencia entre ambos dirigentes de la Alianza "será extraordinaria", pues son dirigentes muy respetuosos que no avanzaron en la política mediante el agravio o la difamación.
Pero sostuvo que la competencia entre De la Rúa y Fernández Meijide debe ser la coronación de la construcción previa de un proyecto, de distribución de roles y de la cooperación entre los dirigentes de los dos principales partidos de la Alianza opositora. (FIN/IPS/mv/ag/ip/97