El enfrentamiento entre indígenas maya y el gobierno de Belice que involucra tierras ancestrales indias detuvo un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para mejorar una carretera en el sur de Belice.
El Banco pospuso durante tres semanas la votación sobre un préstamo para expandir y pavimentar la carretera, aunque pocos dudan de que finalmente los fondos sean aprobados.
"Siempre hay un intercambio entre el desarrollo y el medio ambiente, y somos un banco de desarrollo", dijo un funcionario del BID.
Pero por ahora el tema está en suspenso, mientras los mayas y el gobierno intentan convencer al banco con sus argumentos en la disputa sobre quién debe tener los títulos de las tierras en que viven las comunidades indígenas.
El gobierno del primer ministro Manuel Esquivel presionó duro por el proyecto, centro de su ambición de abrir las frondosas selvas del sur y conectar operaciones de extracción de madera en el área con la costa atlántica y la carretera centroamericana, a través de la vecina Guatemala.
Los mayas parecen haber ganado una pequeña victoria con la suspensión del BID, ya que temen que si el préstamo se aprueba sin garantías, no tendrán la capacidad de evitar que autoridades en Belmopan, capital de Belice, parcelen tierras ancestrales para entregarlas a multinacionales de la madera.
Ya se entregaron 17 de estas concesiones, según documentos del gobierno y el BID. Pero la lucha está lejos de haber terminado.
"El gobierno no nos está dejando espacio para negociar", dijo a IPS Julian Cho, presidente del Consejo Cultural Maya de Toledo.
El primer ministro de Belice intentó asegurar, en una misiva al presidente del BID, Enrique Iglesias, que su gobierno está comprometido con la preservación de "reservas actuales que comprenden unas 31.000 hectáreas" y se propone "tener en cuenta los deseos y prioridades de los miembros de las comunidades que viven en las reservas".
Las reservas indias, no obstante, cubren sólo la mitad de las villas afectadas por el proyecto, según mapas preparados por los mayas con supervisión de investigadores de la Universidad de California y enviados a gobiernos donantes y miembros de la junta directiva del BID.
Esquivel retiró la solicitud al BID en septiembre, después que autoridades del banco acusaran a Belmopan de no consultar a las comunidades locales y tener en cuenta los reclamos mayas. Volvió a presentarla en octubre, tras una reunión privada con Iglesias en Hong Kong.
La solicitud de préstamo al BID de Belice es 28 millones de dólares. El proyecto deberá costar 71 millones de dólares, con gran parte de financiación bilateral y comercial.
Canadá y Estados Unidos reservaron su respaldo al préstamo absteniéndose de la votación de la junta del BID, dijo una fuente a IPS. Esto llevó a Iglesias, quien buscaba el consenso sobre el tema, a suspender la votación. (FIN/IPS/tra-en/aa/lp/en-dv-pr/97