/AMBIENTE/CAMBIO CLIMATICO: Ratificación de Senado de EE.UU. es improbable

Las posibilidades de que el Senado de Estados Unidos ratifique el acuerdo alcanzado en Japón sobre cambio climático son escasas, aunque el presidente Bill Clinton elogió el tratado.

Líderes del Senado controlado por los republicanos ya anunciaron que se opondrán al acuerdo, alcanzado un día después de lo programado en la ciudad japonesa de Kioto, que establece objetivos obligatorios y diferenciados de reducción de la emisión de gases contaminantes para los países industrializados.

Según el protocolo, Estados Unidos deberá reducir sus emisiones siete por ciento con respecto a los niveles de 1990 entre los años 2008 y 2012. Muchos observadores creen que Clinton ni siquiera lo presentará al Senado para su ratificación el año próximo.

La Constitución exige que cualquier tratado internacional sea ratificado por dos tercios de votos del Senado.

"Lo que tenemos aquí no es ratificable por el Senado, a mi criterio", declaró el senador demócrata John Kerry, quien asistió a la tercera conferencia de partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, celebrada en Kioto del 1 al 11 de este mes.

Kerry es partidario de medidas radicales para reducir las emisiones de gases invernadero, considerados responsables del calentamiento de la atmósfera terrestre.

Mientras, el vicepresidente Al Gore, quien realizó una visita a la conferencia de Kioto, sugirió este jueves que 1999 sería lo más temprano que su gobierno proyectaría presentar el tratado.

"Como dijimos desde un principio, no lo presentaremos para su ratificación hasta que exista una participación significativa de países en desarrollo clave", declaró Gore a una audiencia en la Casa Blanca.

Al contrario de lo que pretendía Washington, el acuerdo final excluye reducciones obligatorias de emisiones para países en desarrollo. (sigue) = 12112147 NYC163DEVAMVD CAMBIO CLIMATICO: Ratificación de Senado de EE.UU. es improbable (2-E)

Gore añadió que Washington intentará persuadir a tales países de que acepten límites obligatorios a sus propias emisiones en el marco del tratado, pero señaló que las negociaciones que determinarán el papel de las naciones en desarrollo no tendrán lugar hasta el próximo noviembre, en Buenos Aires.

Dada la actual situación, la lucha por la ratificación será bastante dura, si es que la administración la toma en serio.

Salvo unas pocas excepciones, los senadores republicanos (que controlan 55 de los 100 escaños del cuerpo) se opondrán al acuerdo, que exige a Estados Unidos una reducción mayor que la propuesta por Clinton cuando se iniciaron las negociaciones, el lunes 1.

Los demócratas tampoco apoyan el protocolo por unanimidad, aunque en general son más solidarios hacia la causa de la protección del medio ambiente.

Por ejemplo, se prevé que los senadores demócratas procedentes de estados cuyas economías se basan en el carbón y el petróleo (combustibles fósiles cuya quema produce los gases más perniciosos) enfrentarán gran presión de los ciudadanos de sus respectivas circunscripciones, especialmente de los grandes sindicatos, que se oponen al acuerdo.

Por detrás de los opositores del protocolo se halla una poderosa coalición de industriales y empresarios que han invertido millones de dólares en publicidad y presión para garantizar que casi cualquier acuerdo que se alcanzara en Kioto fuera rechazado por el Senado.

Los industriales arguyen que la exclusión de reducciones obligatorias para países en desarrollo como China, India, Brasil y México coloca a las empresas estadounidenses en desventaja en el comercio mundial.

Así mismo, advierten que la reducción de las emisiones costará a la economía de Estados Unidos miles de millones de dólares en los próximos 15 años.

Sin embargo, Clinton insistió en que el acuerdo es "ambientalmente fuerte y económicamente sensato", y elogió al protocolo por la inclusión de una cláusula que permite el intercambio de emisiones entre países ricos y pobres.

"No crean a los escépticos. Dennos una posibilidad de intentarlo", exhortó el presidente.

Clinton tendrá el respaldo de las organizaciones ambientalistas y de las últimas encuestas, según las cuales la mayoría de los estadounidenses están preocupados por el recalentamiento del planeta y están dispuestos a pagar más caro el combustible para combatirlo. (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/ml/en-ip/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe