Los países en desarrollo, entre ellos los de América Latina, son mucho más vulnerables a los impactos adversos del cambio climático que las naciones industrializadas, que disponen de tienen medios financieros y tecnológicos.
Así lo destaca un documento preparado por un panel intergubernamental de científicos para la conferencia sobre cambio climático de las Naciones Unidas de 10 días que finaliza el miércoles en esta ciudad de Japón.
Los pequeños estados isleños, que literalmente desaparecerían de la faz de la tierra, no serían los únicos afectados. Los países Africa y América Latina son "particularmente vulnerables" a las consecuencias negativas del recalentamiento de la Tierra.
Se trata del primer informe de este tipo del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, que comprende a unos 2000 científicos y otros expertos del globo, y analiza el impacto a escala continental e intercontinental de importancia clave para los gobiernos, destacó su presidente, Robert T. Watson.
El panel trabajó para la tercera conferencia de las partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en curso en Kioto.
El estudio destacó que la pobreza, las sequías recurrentes, la distribución desigual de la tierra y la sobredependencia de la agricultura con riego natural por lluvias como los factores que hacen a Africa "particularmente vulnerable".
Aunque las opciones de adaptación están disponibles en teoría, en la práctica "las acciones de respuesta humanas, infraestructurales y económicas podrían estar más allá de los medios de algunos países", explica el estudio.
De los 19 países del mundo clasificados como "estresados por el agua", más se ubican en Africa que en cualquier otra región, y ese número podría aumentar, advierte el informe.
América Latina ocupa el segundo lugar en la escala de vulnerabilidad ante el deterioro ambiental causado por la variabilidad climática y las prácticas de uso de la tierra.
El recalentamiento del planeta "agravará los problemas socioeconómicos y de la salud, estimulará la migración de las poblaciones costera y urbana, y profundizará los conflictos nacionales a internacionales", auguran los científicos.
El informe también prevé que extensas áreas de selvas y cordillera serán afectadas como resultado de cambios en el clima, ya que los ecosistemas de montaña y las zonas de transición entre tipos de vegetación son extremadamente vulnerables.
El cambio climático aportaría más estrés a los efectos adversos de la continua deforestación en la selva amazónica. Esto provocará pérdidas de la biodiversidad, reducción de las lluvias y la escorrentía dentro y fuera de la cuenca del Amazonas, y afectará el ciclo del carbono.
La reducción en la producción agrícola se pronostica en las principales cosechas de México, países de América Central, Brasil, Chile, Argentina y Uruguay.
Los científicos del Panel Intergubernamental afirman que las pérdidas de tierras costeras y biodiversidad afectarán a costas bajas y estuarios en países como los de América Central y Venezuela, Argentina y Uruguay.
La pérdida de la biodiversidad en América Latina incluye arrecifes de coral, manglares, ecosistemas, humedales de estuarios, mamíferos marinos y pájaros, daños a la infraestructura y la intrusión de aguas saladas por la subida del nivel del mar.
El informe también espera que el cambio climático agreda a Asia tropical, hogar de 1.600 millones de personas, sumándose a otras presiones como la rápida urbanización, la industrialización y el desarrollo económico.
Estos factores contribuyen a la explotación insustentable de los recursos naturales, a una mayor contaminación, degradación de la tierra y otros problemas ambientales.
El Panel Intergubernamental fue creado por la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en 1988. El informe regional será la base para un documento de evaluación a ser presentado en el 2000. (FIN/IPS/tra-en/raj/js/lp/en/97