/AMBIENTE/ASIA: Las pataletas del Niño alteran economías

La sequía deja largas extensiones vulnerables al fuego en el este de Australia e Indonesia. No demasiado lejos, los isleños del Pacífico sur se preparan para recibir ciclones en los próximos meses.

Gran parte del sudeste de Asia atraviesa la peor sequía en décadas, interrumpiendo la producción agrícola y la disponibilidad de agua.

Filipinas, que este año tuvo un número menor de los tifones habituales, impuso recientemente el racionamiento de agua a medida que los niveles de los embalses bajaron a puntos críticos. El monzón de India tuvo un final pobre, y el noreste de China sufrió falta de lluvias.

El fenómeno climático El Niño continúa alterando la vida y la economía de Asia, y expertos afirman que El Niño seguirá con sus pataletas el año próximo.

"No podemos estar seguros de cuánto tiempo durará El Niño, pero la tendencia general es un período de 12 meses. Los modelos predicen que podría finalizar en abril", dijo Neville Nichols, de la Oficina Australiana de Meteorología. Otros afirman que permanecerá al menos hasta la primera mitad de 1998.

Esto implica varios meses más de problemas, haciendo que agencias como el Comité Internacional de la Cruz Roja y otros grupos humanitarios lancen programas de asistencia para ayudar a las víctimas de la sequía.

Este mes, la Cruz Roja lanzó un pedido mundial de entre 8 y 10 millones de francos suizos para entregar ayuda humanitaria en partes de Africa, América Latina y Asia para hacer frente a los efectos, dijo recientemente en Manila el secretario del Comité, George Weber.

El Niño es un fenómeno que causa temperaturas altas fuera de lo normal, por cambios en la presión atmosférica y los movimientos oceánicos en el Pacífico ecuatorial, lo cual produce fuertes lluvias en algunas partes del mundo y sequía en otras.

El Niño, que lleva ese nombre porque en general se presenta alrededor de Navidad, solía tomar forma cada dos a siete años, pero en los últimos años se presenta con más frecuencia.

Australia sufre de sequías anormales desde junio, dejando partes del este, incluyendo Nueva Gales del Sur y Queensland, expuestas a incendios, en especial con la llegada del verano.

La sequía causada por El Niño hace más difícil que los agricultores alimenten su ganado y mantengan en funcionamiento sus establecimientos, los que ya han sido afectados por episodios previos de El Niño.

Los incendios forestales que alcanzaron un punto culminante a comienzos de este año en Indonesia empeoraron por la sequía de El Niño, la cual retrasó el monzón y produjo precipitaciones menores de lo normal. Los expertos afirman que las cenizas contaminantes de los fuegos son quizás las peores de las que se tenga memoria.

"Es El Niño que lo hizo posible", dijo Barrie Hunt, de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Comunidad Británica de Naciones (CSIRO).

Areas de Indonesia como Java e Irian Jaya sufren fuerte escasez de agua. Funcionarios de la Cruz Roja que llegaron a Irian Jaya en septiembre informaron que "una sequía, unida a las heladas nocturnas, afectaron seriamente la parte sur del área montañosa central de la isla".

Cosechas destruidas y recursos hídricos agotados hicieron difícil el acceso al agua potable y el pescado, y unas 90.000 personas en una población estimada de 400.000 presentan señales de desnutrición, agregó un informe de la Cruz Roja.

Esto hace a la gente propensa a enfermedades como malaria o disentería, mientras la inconformidad política debida a un movimiento independentista no hizo fácil la intervención, impulsando a la Cruz Roja ofrecer ayuda.

El hambre a causa del fracaso de las cosechas afecta a las poblaciones de las tierras altas de Papúa Nueva Guinea, mientras en Java se debe a una aguda falta de agua por los mismos factores climáticos que afectan partes de Australia, dijo el profesor Graham Harris, de CSIRO.

Papúa Nueva Guinea ha sido golpeada por una combinación de sequía y heladas, y medio millón de personas enfrenta el hambre, mientras el abastecimiento de alimentos está interrumpido en áreas altas y los ríos se secan.

El sur del Pacífico ha visto meses de comportamiento anormal a causa de El Niño, y la parte este de la región espera ciclones tropicales, mientras la parte occidental aguarda menos de ellos.

En un informe de noviembre, los científicos Reid Basher y Xiaogu Zheng del Instituto Nacional de Investigación Atmosférica con sede en Wellington dijeron que los ciclones tropicales serán más frecuentes esta vez.

Según los expertos, el impacto devastador del ciclón Martin en el norte de las Islas Cook en octubre fue una muestra de lo que vendrá. (FIN/IPS/tra-en/cc-ky-js-/lp/en/97

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