Gobierno y guerrilla de Colombia avanzan en un plan que podría permitir el retorno a sus hogares de algunos de los 7.000 niños que participan en el conflicto armado.
"Se trata de un acuerdo específico referido a niños retenidos por la guerrilla en un combate hace cerca de un año, pero que sería un gran avance para negociaciones posteriores", dijo a IPS el consejero presidencial para la paz José Noé Ríos.
El plan denominado "Media Luna", para la liberación de varios niños capturados por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en un combate, estaría a cargo de una comisión integrada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CIRC), la Defensoría del Pueblo (ombudsbam) y funcionarios gubernamentales.
El CIRC tendría la función de coordinar las condiciones de seguridad para la entrega de los menores (cuyo número no ha sido dado a conocer), definir con la Defensoría del Pueblo los procedimientos del operativo y realizar las gestiones que garanticen el bienestar posterior de los niños.
La liberación de los menores se haría en tanto "gesto humanitario" de parte del ELN, que en opinión del presidente Ernesto Samper constituiría "un paso hacia la ética de la guerra".
Paralelamente, el gobierno, a través del Instituto de Bienestar Familiar, lleva a cabo conversaciones informales con los portavoces del ELN Felipe Torres y Francisco Galán con el fin de sustraer a los menores del conflicto armado, en aplicación de normas del Derecho Internacional Humanitario.
Torres y Galán se encuentran detenidos en la cárdel de Itaguí, municipio periféfico de la noroccidental ciudad de Medellín.
El "no involucramiento" de los menores en la guerra "es un aspecto sustancial en el marco de un acuerdo humanitario entre el Estado y la insurgencia", dijo Galán.
Un acuerdo de ese tipo sería el segundo entre el grupo insurgente y el gobierno tras la liberación el 29 de octubre de tres observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Según algunos analistas, la liberación de los delegados de la OEA y las negociaciones para la entrega de los menores son positivas porque muestran que comienza a darse algún grado de confianza entre las partes en conflicto.
El ELN ha discutido respecto de la liberación y el no involucramiento de niñas y niños en el conflicto armado con organizaciones no gubernamentales (ONG) del tipo del Mandato Ciudadano por la Paz y la Libertad.
Esa asociación, cuya acción fue avalada por cerca de 10 millones de votantes el 26 de octubre, estima que en Colombia hay cerca de 7.000 niños y niñas vinculados directamente a la guerra.
Al menos 2.000 militarían en grupos insurgentes, más de 4.000 serían soldados del ejército nacional y los restantes mil pertenecerían a los grupos paramilitares.
La prestación del servicio militar es obligatoria en Colombia para los estudiantes de último grado de segundaria, pese a que no hayan cumplido los 18 años fijados para la mayoría de edad.
Según el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) hay cerca de de 50.000 niños y niñas combatiendo en más de 20 guerras que se libran en el mundo.
La ONG Save the Children estima que esa situación constituye "un secuestro y un crimen de guerra" y viola la convención de la Organización de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
En Colombia, la justicia dispuso en abril que los menores de 15 años no podrán ser reclutados por el ejército y los de entre 15 y 18 años podrán ingresar a sus filas pero no en zonas de conflicto.
El informe de Unicef, titulado "Los soldados invisibles", indica que el número global de niños combatientes es imposible de conocer porque "las fuerzas armadas rechazan reconocer que cuentan con niños entre sus filas".
En los ejércitos regulares, prácticamente todos los niños- soldados son varones, pero en El Salvador, Etiopía y Uganda se detectó la presencia de niñas, destaca.
Además de para el combate, los infantes son utilizados como mensajeros y espías. (FIN/IPS/yf/dg/hd-pr/97