El presidente de Paraguay, Juan Carlos Wasmosy, descartó toda negociación con el prófugo general retirado Lino Oviedo, proclamado candidato a la Presidencia por el tribunal electoral del gobernante Partido Colorado.
Según Wasmosy, a Oviedo sólo le cabe presentarse a cumplir un arresto disciplinario de 30 días, la sanción que le impuso el propio presidente, en su condición de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, por haberlo tratado de corrupto.
Oviedo "es un irresponsable, porque si es candidato del Partido Colorado", pone al partido en peligro de "quedarse sin candidato", afirmó Wasmosy.
"No existe ninguna negociación política, no es una cuestión negociable. Como militar, (Oviedo) tiene que cumplir la orden y si no la cumple incurre en desacato. Nadie puede estar al margen de la Constitución y las leyes", dijo el presidente.
"Todo está bajo controlo y no hay peligro para la estabilidad institucional de la República", afirmó Wasmosy, sugiriendo que no hay razones para suspender su viaje a Isla Margarita, Venezuela, donde tendrá lugar el fin de semana la Séptima Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y el Gobierno.
La cúpula militar disipó rumores de riesgos para la institucionalidad durante la prevista ausencia del mandatario, al renovar su lealtad a Wasmosy. El comandante de la Armada, almirante Guillermo López Moreira, advirtió que "las conspiraciónes son cosa del pasado".
Wasmosy también relativizó el impacto de la prolongada indefinición de la candidatura colorada para las elecciones presidenciales de mayo. Al respecto, afirmó que esa cuestión permanece en los cauces legales, con la intervención del Poder Judicial.
El presidente del Partido Colorado, Luis María Argaña, superado en las elecciones internas del 7 de septiembre, acusó al trinunal electoral partidario de cometer fraude para favorecer a Oviedo.
También interviene en el caso el tribunal de conducta del Partido Colorado, que podría sancionar a Oviedo con la suspensión de su militancia e incluso con la retirada de sus derechos políticos dentro del partido por su desacato de la orden de arresto.
Wasmosy aclaró que no puede informar públicamente los próximos pasos de los servicios de seguridad para capturar a Oviedo, pues comprometería el plan trazado. "No les quiero aadelantar nada de la estrategia que está siguendo el servicio de Inteligencia", dijo.
Oviedo, que fue entrevistado en un lugar no identificado por la televisión de Brasil, advirtió que no está dispuesto a someterse al arresto.
Su esposa, Raquel Marín, denunció a Wasmosy ante la justicia por el allanamiento de su residencia, realizado por un cuerpo militar de elite que realizó disparos intimidatorios. (FIN/IPS/ct/ff/ip/97
