El presidente panameño Ernesto Pérez Balladares aseguró hoy, como respuesta a protestas sindicales, que el canal de Panamá no será privatizado cuando pase a la jurisdicción de este país dentro de dos años.
Pérez Balladares afirmó en un mensaje radial pronunciado con motivo de la fiestas de la independencia panameña que el canal "nunca será vendido, gravado ni privatizado".
Varios sindicatos que representan a los 8.000 empleados del canal realizaron en las dos últimas semanas una serie de protestas contra la eventual privatización de la vía interoceánica y en demanda de estabilidad laboral.
El malestar obrero es consecuencia de declaraciones formuladas a mediados de octubre por Moisés Mizrachi, miembro de la junta directiva del canal, que se dirigió a empresarios miembros del gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Mizrachi aseguró que a partir del 31 de diciembre de 1999, cuando Panamá asuma el control del canal, seran privatizadas varias operaciones de la vía interocéanica y que sus 8.000 trabajadores perderán su actual estabilidad laboral e incluso algunos de sus conquistas salariales.
Las palabras de Mizrachi, un amigo personal de Pérez Balladares, levantaron una ola de críticas, y la demanda al parlamento de votar contra su confirmación como miembro de la Junta Directiva del canal.
Pese a que el funcionario dijo publicamente estar arrepentido de sus palabras, la portavoz de los sindicatos de trabajadores del canal, Lina Boza, exigió la destitución de Mizrachi, como única forma de desmentirlo.
"A pesar de que Mizrachi se ha arrepentido, continuaremos solicitando que se le niegue la ratificación" en el cargo, advirtió Boza.
Mizrachi es uno de los cuatro panameños que integran la Junta Directiva que gobierna el canal, de la que participan también cinco funcionarios estadounidenses.
La actual composición de la Junta Directiva fue pactada entre Panamá y Estados Unidos en los tratados canaleros de septiembre de 1977, como una fórmula de administración binacional para el período de transición iniciado el 1 de octubre de 1979.
El diputado Rubén Arosemena, presidente del opositor Partido Demócrata Cristiano, dijo que Mizrachi cometió "una metida de pata" al anunciar prematuramente un proyecto que Pérez Balladares "tiene en la agenda, para desarrollar en un segundo período presidencial".
Pérez Balladares finalizará su mandato cuatro meses antes del traspaso del canal a Panamá, pero un proyecto de reforma constitucional que el parlamento se propone debatir este mes podría habilitarlo para ser reelegido.
Según Arosemena, la privatización del canal formaría parte de la segunda etapa del plan maestro de venta de bienes estatales que lleva a cabo Pérez Balladares desde que asumió el poder en septiembre de 1994.
Pérez Balladares "está montando su plataforma de reelección" con "los beneficios y los intereses que generan las privatizaciones", afirmó Arosemena.
Sin embargo, el presidente aseguró que a partir de diciembre de 1999 "nunca más habrá soberanías compartidas ni limitaciones jurisdiccionales, y ojalá nunca más tengan que morir jóvenes panameños por el hecho de querer ver su bandera flameando de un acéano a otro".
El presidente indicó que, a partir de diciembre de 1999, el canal será puesto al servicio de su legítimo dueño "que es el pueblo de Panamá".
Pese a ello, Boza anunció que los sindicatos canaleros continuaran las protestas hasta que Mizrachi sera relevado del cargo. (FIN/IPS/sh/ff/lb ip/97
