Industriales y trabajadores del sector textil de Nigeria presionan al gobierno para que reconsidere la política de liberalización de las importaciones, que dejó la industria en ruinas, antes de la aprobación del presupuesto para 1998.
"El gobierno debe reconsiderar esta política debido a la repercusión negativa que ha tenido sobre la fuerza de trabajo, provocando despidos, reducciones y retiros forzosos", urgió Joseph Olodum, presidente de la Asociación de Altos Funcionarios de la Industria Textil, del Vestido y la Confección.
La industria textil solía ser la segunda mayor fuente de empleo luego del servicio público, señaló Olodum. El sector llegó a emplear 300.000 obreros, pero "el número se redujo a 120.000 debido a las dificultades económicas y a la política gubernamental", afirmó.
Adams Oshiomale, secretario general de la Asociación Nacional de Empleadores de la Industria Textil, del Vestido y la Confección, señaló que su gremio perdió muchos miembros que se retiraron del sector.
El gobierno podría proteger a la industria local deteniendo la importación de tejidos y de ropa de segunda mano, sugirió Oshiomale.
"El levantamiento de la prohibición de importación de telas abrió las puertas a productos inferiores. Nigeria parece ahora un vertedero", dijo.
"La política gubernamental realmente perjudicó al subsector. Algunas firmas textiles tuvieron que cerrar, y otras debieron realizar grandes recortes para permanecer a flote", agregó Oshiomale.
El gobierno permitió la importación de productos textiles hace 11 meses. La apertura del mercado permitió la entrada de telas de India y otros países asiáticos, más baratas que las producidas en Nigeria.
La reducción del poder adquisitivo de los nigerianos los lleva a inclinarse por los tejidos de menor costo. Además, casi en cada esquina de Lagos y otras ciudades hay tiendas de ropa de segunda mano.
Como resultado, las empresas textiles encuentran dificultades para vender sus productos. Nigeria tiene 92 firmas textiles, pero menos de la mitad de ella obtienen ganancias y muchas están al borde de la quiebra.
La liberalización, además de abrir el mercado a los tejidos extranjeros, también produjo un aumento de los aranceles de importación, y los industriales argumentan que las divisas necesarias para la compra de materia prima extranjera subieron de precio.
La mayoría de las materias primas utilizadas por la industria textil, excepto el algodón, son importadas.
El gobierno militar de Nigeria, que anunciará el presupuesto para 1998 en enero, considera que el sector textil debe nadar o hundirse en el nuevo clima económico.
En un mensaje dirigido este mes a la Cumbre Económica Textil, el ministro de Industria, teniente general Mohammed Haladu, anunció que el gobierno no reimpondrá la prohibición de la importación de productos textiles. (FIN/IPS/tra-en/to/pm/ml/if-ip/97