El gobierno y varias organizaciones no gubernamentales (ONG) de México acordaron crear un fondo para financiar el tratamiento de los enfermos de sida, la mitad de los cuales no tiene seguridad social, y reforzar las campañas a favor del uso del condón, rechazadas por la Iglesia Católica.
Reunidos hasta este sábado en el VI Congreso Nacional sobre el sida, las partes reconocieron que la enfermedad aumenta en forma acelerada, especialmente entre los jóvenes que inician su vida sexual, y que no existe una infraestructura adecuada para enfrentar la epidemia.
Según estudios oficiales, de los 32.000 mexicanos que mostraron síntomas de tener sida en los últimos años, 60 por ciento falleció. Se estima que actualmente habría unas 200.000 personas portadoras del virus.
Para facilitar la atención médica de los enfermos y comprar medicinas, la Secretaría de Salud informó que en enero de 1998 entrará en operación un fideicomiso que se financiará con recursos privados y públicos.
En la cita, que duró tres días, autoridades y activistas de varias organizaciones sociales indicaron que por el bien de la población enfrentarán los "prejuicios" religiosos y continuarán promocionando el uso del condón.
La Iglesia Católica acusa al gobierno del presidente Ernesto Zedillo de alentar una "cultura de la muerte y la promoscuidad" al promocionar el condón, dispositivo que no protege en forma eficaz contra el sida, según afirman.
En agosto el arzobispo Noberto Rivera propuso consignar en la envoltura de los condones la advertencia "este producto puede ser nocivo para la salud" y demandó terminar con las campañas oficiales sobre el tema.
Estudios presentados en el Congreso Nacional sobre el sida aseguran que el uso del condón protege en un 99 por ciento del contagio del virus.
Entre 3.000 y 4.000 personas contraen cada año sida en México y en 87 por ciento de los casos el contagio se produce por vía sexual.
Cinco de cada 10 infectados que mueren por sida tiene entre 35 y 44 años, un hecho que según los participantes en el Congreso, demuestra que la enfermedad tiene además un fuerte impacto económico y productivo.
"El sida es problema de todos y se debe enfrentar sin prejuicios y con toda la decisión posible si se pretende frenarlo", expresó David Murillo, portavoz de la ONG Amigos contra el Sida. (FIN/IPS/dc/dg/he-pr/97)
