IRAQ: Gobierno aplaza expulsión de estadounidenses

Iraq anunció hoy que aplazará la expulsión de estadounidenses de un equipo de inspección de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la primera señal de que está dispuesto a conversar con tres enviados del foro mundial que llegarán a Bagdad el miércoles.

El viceprimer ministro iraquí Tariq Aziz informó al secretario general de la ONU, Kofi Annan, que mientras se encuentre en Iraq el equipo compuesto por Lakhdar Brahimi, de Argelia, Emilio Cárdenas, de Argentina, y Jan Eliasson, de Suecia, el gobierno de Saddam Hussein no expulsará a ciudadanos de Estados Unidos.

Inicialmente, el gobierno iraquí había amenazado con expulsar este miércoles a los inspectores estadounidenses miembros de la Comisión Especial de las Naciones Unidas (UNSCOM).

"El secretario general acoge la medida como un comienzo positivo a las conversaciones que se desarrollarán a partir de mañana, cuando los enviados se reúnan con Tariq Aziz", declaró el portavoz de la ONU, Fred Eckhard el martes. "Su tarea será delicada y difícil".

Se espera que el equipo vuelva a Nueva York el fin de semana, añadió.

Antes de que los tres partieran para Bagdad el martes, funcionarios de Estados Unidos fueron inflexibles al declarar que el equipo debe limitarse a advertir a Bagdad de que no debe concretar su plan de expulsar de Iraq a los inspectores estadounidenses de armas.

"Tenemos esperanza de que la misión tendrá éxito. Pero está muy claro que el propósito de esta misión no es negociar", declaró el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Bill Richardson, la noche del lunes.

El embajador de Gran Bretaña John Weston estuvo de acuerdo y añadió que los tres diplomáticos son enviados sólo para explicar "con monosílabos" que Iraq "cometió de nuevo un error de cálculo al desafiar la autoridad de la ONU".

Washington se opuso durante varios días a la propuesta de Annan de enviar a tres mediadores a Iraq para evitar un enfrentamiento luego de que Bagdad amenazó con expulsar a los inspectores de armas del foro mundial, de nacionalidad estadounidense, antes del jueves.

Fuentes diplomáticas afirman que la Casa Blanca solo estuvo de acuerdo con la misión cuando Annan aclaró que el equipo encabezado por Brahimi se limitaría a repetir a Bagdad el reclamo del Consejo de Seguridad de la ONU de retirar la amenaza de expulsión y no iniciar sus propias negociaciones.

Richardson sostuvo que el Consejo de Seguridad, que se mostró cada vez más dividido sobre la forma de tratar el caso de Irak, se encuentra unido en sus gestiones por impedir las expulsiones.

"No hay nada que negociar. Se trata de una gestión diplomática para liberar la tensión de una situación muy tensa", dijo el portavoz de la ONU, Fred Eckhard.

Con el firme apoyo de las 15 naciones del Consejo de Seguridad a la misión del equipo, "se descartó toda posible idea de que el órgano esté dividido en esta cuestión", añadió.

Sin embargo, el envío del grupo de la ONU es una victoria para Iraq. Fue propuesto por el viceprimer ministro de Iraq, Tariq Aziz, para resolver la disputa sobre la presencia de estadounidenses entre los 100 miembros de la Comisión Especial de la ONU (UNSCOM) que inspeccionan las armas de Irak.

Días después de que Aziz escribiera al Consejo de Seguridad para advertir que los ciudadanos estadounidenses de la UNSCOM serían expulsados, el órgano sólo advirtió de "serias consecuencias", sin especificar, antes de recurrir a la misma solución, un equipo mediador de la ONU, sugerida por Iraq.

Mientras, Iraq ya empleó la amenaza de expulsión para impedir que dos vuelos distintos, cada uno con tres investigadores de Estados Unidos, ingresaran a su territorio la semana pasada.

El lunes, funcionarios de la ONU confirmaron que tres equipos de la UNSCOM fueron obligados a retirarse luego de que las autoridades iraquíes se negaran a permitir el paso de los integrantes estadounidenses.

Eckhard afirma que en la actualidad hay siete ciudadanos de Estados Unidos que trabajan para la UNSCOM en Irak.

La tensión creció el fin de semana, cuando funcionarios de Washington acusaron al embajador iraquí Nizar Hamdoon de amenazar con derribar aviones estadounidenses, que vuelan sobre Iraq desde la guerra del Golfo de 1991, si se realizan vuelos planeados para el miércoles de aviones espías U-2.

"Iraq espera una agresión militar de Estados Unidos", escribió Hamdoon en una carta al presidente de la UNSCOM, Richard Butler, en la que advierte sobre la responsabilidad de los inspectores de la ONU si los vuelos ocurren cuando "la artillería antiaérea esté preparada por una posible agresión".

"Esta vez existe otra amenaza de Irak, contra aviones de la ONU. Pensamos que es irresponsable, que está mal", arguyó Richardson.

Richardson dijo que Estados Unidos tiene la intención de planificar su respuesta con el resto del Consejo de Seguridad, pero funcionarios de Washington aseguran que no se excluyen respuestas a la situación, incluso de tipo militar. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/aq-ml/ip/97

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