El secretario general de la ONU, Kofi Annan, admitió hoy el fracaso de su esfuerzo por superar la tensión surgida en las relaciones del foro mundial con Iraq, que amenaza desencadenar un nuevo conflicto en el Golfo.
"Lamento que el gobierno de Iraq no pusiera fin a esta desafortunada situación cumpliendo con las exigencias del Consejo" de Seguridad de la ONU (Organización de Naciones Unidas), dijo Annan, tras el regreso a Nueva York de los tres enviados que destinó la semana última a Bagdad.
Agregó que la iniciativa vuelve ahora al Consejo de Seguridad, que deberá considerar medios de obligar a Bagdad a retirar la amenaza de expulsión de los miembros estadounidenses de la Comisión Especial de la ONU (UNSCOM) que supervisa la eliminación de armas de destrucción masiva de los arsenales iraquíes.
El gobierno de Saddam Hussein no ha expulsado aún a los seis inspectores estadounidenses de la UNSCOM que se encuentran en su territorio. Pero advirtió que lo hará si el Consejo de Seguridad no atiende sus protestas acerca del comportamiento de la UNCOM.
El mensajero de esas protestas es el viceprimer ministro iraquí Tariq Aziz, que este lunes llegó a la sede de la ONU, en Nueva York.
"Los estadounidenses controlan la UNSCOM", y de ese modo, "el adversario es también juez", declaró Aziz tras mantener una reunión con Annan.
Según Aziz, ese cuerpo de inspectores internacionales debería contar con más integrantes rusos y franceses. Pero funcionarios de la UNSCOM no aceptan modificar la composición de la comisión, por considerarla innecesaria e ilegítima.
Aziz señaló que 44 por ciento de los miembros de la UNSCOM eran estadounidenses en 1996, y ahora lo son 32 por ciento del total, de acuerdo con los cálculos del gobierno iraquí.
Entre ellos se cuenta el coronel Scott Ritter, responsabilizado por Aziz de una interrupción a mediados de este año en la inspección de armas.
"Son estadounidenses los responsables de la crisis que ha llevado al Consejo de Seguridad a considerar nuevas sanciones contra Iraq", dijo el viceprimer ministro.
La ONU rechazó esa afirmación. Sólo son estadounidenses seis de los 100 funcionarios, entre inspectores y personal de apoyo, que la UNSCOM mantiene en Iraq, puntualizó el portavoz de la ONU, Fred Eckhard.
El estadounidense Charles Duelfer, vicepresidente de la UNSCOM, agregó que, de los cientos de expertos que han sido contratados por periodos breves para la inspección de los arsenales iraquíes, no más de 20 por ciento eran originarios de Estados Unidos.
Las dos partes se enfrentan también por los vuelos de los aviones "espía" estadounidenses U-2, utilizados por la UNSCOM en Iraq para vigilar zonas militares sospechosas de actividades no permitidas por la ONU.
"No confío en que la UNSCOM pueda controlar por completo esos vuelos", arguyó Aziz. Agregó que los ataques lanzados por Estados Unidos contra objetivos en Iraq en 1993 y 1996 estuvieron precedidos de vuelos de reconocimiento de los U-2.
El presidente de la UNSCOM, Richard Butler, defendió el uso de los U-2 en apoyo a la tarea de la UNSCOM. Butler aseguró que esos vuelos son controlados por la ONU, y no por Washington.
Butler autorizó este lunes el vuelo de reconocimiento de un avión U-2, que no encontró resistencia, aunque las baterías antiaéreas de Iraq permanecen en alerta. (sigue