Los empresarios de Paraguay renovaron su descontento con el Mercosur, ante las restricciones impuestas por Argentina que afectaron seriamente a la producción de frutas de exportación de este año.
La información la presentó el exportador Gualberto Yegros durante la sesión de este jueves del consejo directivo de la federación empresarial paraguaya. La medida restrictiva argentina afectó a duraznos, pelones, zapallos, pepinos, tomates, mangos y sandías.
Las voces del empresariado se alzaron en forma unánime en Paraguay para manifestaar su descontento con los pobres resultados obtenidos por el país en su integración con el Mercado Común del Sur (Mercosur), integrado también por Argentina, Brasil y Uruguay.
A las restricciones de Brasil se sumaron esta semana las trabas argentinas a la adquisición de frutas y hortalizas de Paraguay por razones fitosanitarias. Ante la protesta de Asunción, la medida fue levantada sólo para los tomates.
La suspensión de la compra de piezas para una central hidroeléctrica en Brasil, fabricadas por la metalúrgica CIE, que anunció pérdidas de 400.000 dólares por dicha cancelación, fue la medida que desbordó el vaso.
Causó indignación la medida de la aduana brasileña, que no autorizó la entrada a Paraguay por la fronteriza Foz de Yguazú de la materia prima (chapas) bajo el régimen de admisión temporaria, porque "la operación sólo justifica el interés empresarial" y "no demuestra interés para la economía nacional".
La federación empresarial paraguaya solicitó al gobierno de Juan Carlos Wasmosy una actitud más enérgicos ante los socios del Mercosur, pues la economía paraguaya "podría ahogarse pronto por la medidas restrictivas al comercio que desnaturalizan el propósito del proceso de integración".
"En estas condiciones estamos perdidos", dijo Raúl López, directivo de la Unión Industrial Paraguaya, quien remarcó que ningún plan de recuperación de la economía podrá tener éxito "por los permanentes obstáculos que surgen en los países vecinos para los productos paraguayos".
Recordó que, a diferencia de Argentina y Brasil, Paraguay tradicionalmente no pone restricción alguna a los productos que se importan de los dos socios mayores del Mercosur.
Esta situación desigual se traduce en el saldo negativo de la balanza comercial de Paraguay con sus socios, que ha venido aumentando desde el comienzo del bloque subregional en 1991.
Según cifras del Banco Central de Paraguay, el déficit de la balanza comercial con los países del Mercosur, que era de 137 millones de dólares en 1991, llegó a 888 millones en 1996.
Este resultado negativo no podrá ser revertido sino que seguirá creciendo debido a las restricciones de Brasil y Argentina, coincidieron analistas económicos paraguayos, que subrayaron el desinterés de los dos miembros mayores del Mercosur por solucionar el estancamiento económico de su socio más pobre.
Argentina adujo para adoptar las restricciones razones fitosanitarias.
Yegros reconoció la existencia de problemas en Paraguay, por el "desconocimiento de muchas normas actuales que deberán ser internacionalizadas, a nivel de los propios productores". (FIN/IPS/ct/ag/if/97
